2016-05-02 | 22:08:49

No hay encuesta en cualquier medio que no señale el empate técnico entre los primos hermanos que compiten por la gubernatura veracruzana, lo que implica que Miguel Ángel sigue a la baja y Héctor a la alza. Lo preocupante en esos estudios de intención del voto es el elevado número de indecisos, que obviamente son los que no se inclinan por los partidos políticos mayoritarios.

Resulta interesante la incursión del candidato de Morena, Cuitláhuac García, que prácticamente era un desconocido en la clase política veracruzana y de pronto se coloca casi al parejo de los aspirantes del PAN y del PRI, con una diferencia de cuatro puntos del primer lugar y de dos puntos del segundo lugar según la encuesta del periódico El Universal.

No mencionamos en esta elección estatal al PRD que era el partido de la izquierda quien prácticamente desapareció en este proceso electoral.

Lo más seguro es que el expriista Miguel Ángel Yunes Linares esté arrepentido de esta alianza con el Sol Azteca que le resta sufragios al inclinarse la gran mayoría de los auténticos perredistas por el candidato de Morena, de allí el brutal desplome de su candidatura aliancista. No fue la guerra sucia que en un principio él encabezaba en las primeras encuestas sino la serie de denuncias y la cantidad de enemigos acumulados en su tarea gubernamental.

Otra situación confrontaría si hubiera dejado a uno de sus dos hijos dedicados en estos menesteres del quehacer político. El saber retirarse a tiempo y reconocer que es época de las nuevas generaciones y aceptar que es el candidato con mayor edad en estos comicios.

Dentro de los partidos de la izquierda de Veracruz, figuraba de manera destacada el partido Movimiento Ciudadano, cuyo guía moral es el exgobernador Dante Delgado Rannauro, sin duda uno de los mejores gobernantes que ha tenido la entidad. En esta ocasión postuló a un buen candidato Armando Méndez de la Luz, una persona honesta y con un buen currículo político, por lo que algo sin duda ha ocurrido para que dicho instituto se haya desplomado en las preferencias de los votantes veracruzanos, donde no se puede culpar a la persona seleccionada.

El líder nacional exconvergente Dante Delgado debe pensar en qué se equivocó en el quehacer electoral que dominaba, si bien la auto marginación tanto en el estado que gobernó, como su permanente ausencia que mantenía con los medios que siempre lo apoyaron, podría ser una de las causas o sus obligaciones políticas en otras entidades donde MC ha tenido una crecimiento notable.

Solo él sabe en dónde están sus errores y equívocos para su derrumbe electoral en la entidad.

Situación muy parecida al MC es la que confrontan los otros partidos políticos en Veracruz, que en las encuestas apuradamente superan los dos puntos para salvaguardar sus registros. Reconocer que el estado de Veracruz es tradicional en sus preferencias electorales y que está visto de manera anticipada hacía donde se inclina para los comicios presidenciales del 2018.