2016-06-12 | 12:09:31

La aberración jarocha pretende combatir el enriquecimiento y saqueo practicados por Duarte de Ochoa, y su camarilla, con la elección de alguien, Yunes Linares, que a su vez se ha enriquecido escandalosamente con base en su actividad política. Aberrante resulta también que el indefendible Duarte pronuncie discursos con líneas ciertamente aplicables a su adversario panista, aunque obviamente el gobernador priista saliente no tiene la autoridad política y moral para sostenerlas. Dijo, por ejemplo, que “Veracruz no merece ser escenario de peleas callejeras ni terreno para venganzas políticas por afrentas imaginarias” (él, que convirtió a ese estado en escenario de asesinatos, levantones y delincuencia desbordada, por venganzas políticas o periodísticas, entre otras). Y, sin mencionar a Yunes Linares, advirtió que “hay quienes tienen un pasado de corrupción y perversiones que tratan de ocultar tras un falso ridículo disfraz de vengador justiciero”.

Estrictamente Personal. El Financiero
Por Raymundo Riva Palacio
Veracruz y la gobernabilidad
Una razón poderosa por la cual Javier Duarte pudo haber salvado un proceso de juicio político como gobernador de Veracruz para enfrentar acusaciones de presunto enriquecimiento inexplicable y desvío de recursos, debe encontrarse en la amenaza que deslizó a finales del año pasado: una parte del dinero que afirmaban que había caído en su bolsa, dos mil 300 millones de pesos –decían–, habían sido para la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto en 2012. ¿Es verdad?

Muy pocos podrán hablar con pleno conocimiento de ello, pero lo que es cierto es que el Presidente no autorizó que el PRI buscara el desafuero, con lo cual la campaña para renovar al Ejecutivo en Veracruz, se convirtió en un pantano de estiércol.

Alhajero. 24 Horas
Por Martha Anaya
No negocio elecciones
Hacia finales del año pasado, recién estrenándose como presidente del PRD, Agustín Basave recibió una llamada del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong. Le invitaba a platicar.

El regio aceptó el encuentro. Sería a solas ellos dos.
La conversación avanzó de manera amena; en un momento dado, Osorio deslizó en la conversación el tema de las elecciones por venir (las 12 gubernaturas que se acaban de dirimir el domingo pasado).

Basave no dejó avanzar más al hidalguense. Claridoso, le dijo: “Elecciones no negocio porque ésa es la perversión de la democracia”.

Osorio Chong no insistió. Simplemente tomó nota y buscó luego a sus interlocutores clásicos —los Chuchos, más los mexiquenses de ADN, convertidos ahora en los interlocutores favoritos del gobierno de Enrique Peña Nieto— para “acordar” dónde sí y dónde no podría hacer alianzas el PRD con el PAN.

Carmen Aristegui F. Reforma
El 5 de junio será recordado como una fecha importante en el calendario político electoral de México. No tanto como para considerar el inicio de una “primavera árabe” a la mexicana, por la vía electoral, pero sí como una fecha relevante en la que quedó registrado el notable esfuerzo de una parte de la sociedad mexicana por revertir los mecanismos del fraude, la coacción, compra de votos y la maquinaria electoral que opera en el país desde mucho tiempo atrás.

Lo que vino fue una voltereta de resultados que obliga a pensar qué fue lo que pasó en el camino. El voto de castigo al PRI, al Presidente y a los gobernadores es más que evidente. Del tamaño del hartazgo y enojo de la sociedad mexicana, tuvimos noticia este domingo por la vía electoral.

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Templo Mayor. Reforma
Por F. Bartolomé
DE PRONTO, el gobernador Rubén Moreira asomará la cabeza de su guarida, mirará a su alrededor y, espantado, le dirá a su hermano Humberto: “Estamos rodeados, Kimosabi”.

Y ES QUE con los resultados del domingo, Coahuila quedó como una península priista rodeada de un mar blanquiazul: Chihuahua, Durango y Tamaulipas, así como el morado independiente de Nuevo León.

ASÍ QUE desde ahora se hacen apuestas para saber si en las elecciones de 2017, el PRI y los Moreira seguirán imponiendo su ley… o si perderán hasta el cuero cabelludo.

Bajo Reserva. El Universal
Juntos, Yunes y García Luna
Muy cómodos y en gran charla, dos personajes de la vida pública se encontraron en una mesa del restaurante Lipp de Polanco. El virtual ganador de los comicios para el gobierno de Veracruz, el panista Miguel Ángel Yunes Linares, y el ex secretario de Seguridad Pública federal Genaro García Luna, llamaron la atención de los comensales, pues en tiempos pasados convergieron en las áreas más sensibles de la seguridad nacional y, ambos, no con muy buenos recuerdos.

Nos comentan que el encuentro cobra relevancia: don Miguel Ángel está en el centro de la discusión y en pelea política por su reciente participación en la contienda electoral veracruzana y don Genaro se halla en estratégico repliegue de la vida pública luego de sus polémico desempeño como secretario de la extinta SSP e el gobierno calderonista. ¿Será posible que Yunes Linares esté planeando rescatar a tan polémico policía o solamente fue un encuentro para escuchar los consejos de don Genaro, quien ahora maneja una consultoría de seguridad?

Trascendió. Milenio
Que quien no pierde el tiempo es la embajadora de Estados Unidos en México, Roberta Jacobson, quien a tan solo unos días de haber llegado se reunió con un grupo nutrido de personajes de la vida pública y política.
Entre los que acudieron a su residencia destacan los dirigentes de PRD y PAN, Agustín Basave y Ricardo Anaya; el ex embajador y actual ministro de la Corte, Eduardo Medina Mora, y el subsecretario de Gobernación Roberto Campa, entre otros.

Frentes Políticos. Excélsior
II. Grandes hoyos. Las elecciones del pasado domingo dejaron lecciones muy puntuales, una de ellas fue que las redes sociales son terreno fértil para evadir las reglas del juego electoral. El INE no cuenta con la infraestructura necesaria para monitorear de forma efectiva las campañas políticas en medios digitales. Esa debilidad permitió que los candidatos hicieran lo que se les dio la gana y que de inmediato hubiera consecuencias. El Instituto Nacional Electoral tampoco tiene la especialización que requiere la fiscalización de recursos invertidos en el área digital. Las campañas de medios tradicionales solían medirse por impactos; es decir, contabilizando las veces que un spot aparece en el espacio de un medio de comunicación, pero ahora el monitoreo es un lío, y es sabido que aprovechan cualquier agujero para delinquir, electoralmente hablando.

http://aristeguinoticias.com/1006/mexico/columnas-politicas-1006-veracruz-despues-de-las-elecciones/