2016-06-20 | 09:17:32

El pasado sábado en punto de las cero horas se hizo oficial la entrada en vigor del nuevo Sistema de Justicia Penal; el presidente Enrique Peña Nieto expresó en una prolongada y significativa ceremonia que esta medida debe ser motivo de orgullo para los mexicanos, pues implica la transformación jurídica más trascendente, en los últimos 100 años. En aquella ceremonia celebrada en el monumento a los Niños Héroes y acompañado de jueces, magistrados, presidentes de tribunales, legisladores, gobernadores y servidores públicos, así como empresarios y representantes de la sociedad civil, el primer Mandatario del país, dio el malletazo simbólico de la entrada en vigor de la nueva reforma penal En su discurso, destacó que con el paso del tiempo el antiguo sistema de justicia penal mostró claros signos de agotamiento, de manera marcada ante el aumento de violencia e inseguridad que se registró en el país durante la primera década de este siglo; ¡y sí efectivamente así fue!, por ello, resulta indignante que aún con esta
transformación, autoridades intenten corromperlo, cometiendo violaciones a derechos humanos y violando el principio de presunción de inocencia. Eso ocurre aquí en Veracruz y así mientras Enrique Peña Nieto se congratula de la puesta en marcha de un nuevo sistema, aquí en la entidad, las autoridades ya corrompen esta nueva forma de justicia penal, con el único fin de mostrar eficiencia en la labor de procurar justicia y así se cometen atrocidades como el enjuiciamiento y encarcelamiento de presuntos culpables. Indigna a quienes como operadores del derecho actuamos en el sistema vigente y observamos que la autoridad se empeña en fabricar culpables y en corromper el nuevo Código Nacional de Procedimientos Penales. Una realidad en la que, durante 8 años se han invertido, más de 21 mil millones de pesos en la implementación de la reforma. Peña Nieto detalló que se capacitaron más de 400 mil operadores del sistema y más de 240 mil elementos de seguridad pública, de la misma
manera, las fiscalías y procuradurías han emprendido un ambicioso proyecto de modernización y reestructuración interna para estar a la altura de esta transformación, dijo el Presidente frente a un escenario bastante adverso en la entidad. Un nuevo modelo procesal penal que para lograrse, requirió una reforma constitucional, 21 leyes federales o nacionales y la modificaron de más de 350 leyes locales, todo ese esfuerzo que aquí en la entidad veracruzana significa nada, pues aquí se violan las normas para dar paso a intereses personales o de grupos en el poder. Vergüenza debería de darle al actual fiscal general de Veracruz, Luís Ángel Bravo Contreras, su proceder, pues muestra carencia de ética profesional, al viciar un nuevo ordenamiento penal con el único interés de permanecer en el poder y conservar una nómina sin importar la destrucción de nuevas disposiciones en agravio de personas inocentes.
@magzamu