2016-06-22 | 09:38:17

›¿Cuándo se van los otros?
Como ya se veía venir, Manlio Fabio Beltrones Rivera dejó la presidencia del PRI Nacional debido a la pérdida de gubernaturas como la de Veracruz. La renuncia no sorprendió, aunque algunos esperaban que se diera después, quizá con la esperanza de recuperar algún gobierno estatal en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Ahora los priistas porteños esperan que se vaya la directiva municipal. Raúl Díaz Diez no logró unificar al priismo jarocho. Los resultados se vieron en los comicios de diputados federales de 2015 al perder los distritos 12 y 4, y ahora en 2016 cuando a nivel local perdieron el 14 y el 15. Los presidentes de partidos se encierran en su oficina climatizada, no visitan los comités seccionales ni las colonias populares donde está el grueso de votos; le hacen malos modos a las amas de casa y a los obreros que sudan porque sí trabajan. Si van a sustituir a Raúl, más le vale al PRI que sea por alguien dispuesto a ensuciarse los zapatos, caminar y sudar por las calles polvorientas de las colonias, o ya saben lo que les esperará en el 2018.

Fue más el ruido por la tormenta tropical Danielle que su efecto, en la conurbación Veracruz-Boca del Río fue nulo porque ni cayó el aguacero ni hubo inundaciones, afortunadamente. Los que perdieron fueron los estudiantes porque pasaron 2 días sin clases, aunque muchos de sus maestros seguramente la pasaron a todo dar sin trabajar lunes y martes. Desde que Fidel Herrera llegó al gobierno estatal se hizo costumbre suspender clases en el estado, y con frecuencia lo hacen en el día equivocado, cuando todo está tranquilo. Y luego se preguntan por qué es deficiente el nivel educativo de los alumnos.

En las colonias populares de Veracruz se roban alcantarillas y tapas de tragatormentas. Culpan a los carretoneros del fierro viejo, ésos a los que el regidor José González Martínez quiso cambiarles la carreta y el caballo por carros motorizados. Los boquetes en la vía pública son un peligro para automovilistas y peatones. Cuando las calles se inundan no son visibles y hay accidentes que dejan defensas averiadas, llantas ponchadas y piernas rotas y uno que otro descalabrado. Ejemplos abundan en colonias como la Acosta Lagunes.

Empezó la confrontación entre el gobernador electo y la presidenta de la Legislatura Local. Él quiere que lo reciban en el Pleno en Xalapa y ella dice que eso no está contemplado legalmente. En respuesta Miguel Ángel Yunes Linares le dijo por escrito a Octavia Ortega que ella y su grupo parlamentario, léase los diputados priistas, “no gozan de autonomía, no la hacen valer, están postrados frente a un gobernador que los usa para legitimar sus acciones”. La manzana de la discordia son los nombramientos que están por hacer en próximos días. Lo menos que dice Yunes Linares a la diputada priista es que su negativa es la expresión de una clase política antidemocrática y corrupta.

A la que le urge una limpia en Catemaco es a Gabriela Reva Hayón. En este año volvió a quedarse con las ganas de ser diputada local a pesar de haberlo intentado por la vía plurinominal, ésa que se obtiene sin gastar los zapatos ni asolearse haciendo campaña. La señora quiso ser legisladora en el año 2007 y perdió frente a José Ruiz Carmona, después la buscó en 2013 y Tonatiuh Pola Estrada la dejó en la lona. Ahora en 2016 la pusieron en el sitio 8 de la lista de pluris y no le alcanzó. ¿Nunca será diputada?