2016-07-03 | 21:25:21

El presidente de la nación más poderosa del mundo, Barack Obama, es quién puso en forma directa en su lugar al presidente de México, Enrique Peña Nieto, quien denostó al populismo y en su explicación lo único que logró fue darle material al presidente de EU, para que le diera su “regañiza” y opciones para su real ubicación en el contexto actual y natural de este país..

Peña Nieto, quiso pasarse de listo frente al presidente de EU y el primer ministro de Canadá, y al hablar del populismo y sus supuestos efectos negativos en las economías emergentes, el presidente de EU, Barack Obama, hizo en un mensaje claro y directo que no está de acuerdo con el pensamiento político del presidente Peña, su vecino y socio en el famoso TLCAN.

Obama, significó el gran cinismo de los políticos que no ven en sus países el alto grado de necesidad de favorecer al empleo, de apoyar la vivienda y dar oportunidades de educación a los pobres. Y dijo con gran sinceridad: “yo soy populista”. Con esto más claro ni el agua.

Con este mensaje el presidente de Estados Unidos, ya manda una señal muy clara y directa, parece ser que en forma por además evidente, que los gobiernos que están en contra del populismo, son los que mayormente viven en la impunidad, la corrupción y que mantienen los mayores porcentajes de población en la pobreza y por lógica, esto provoca la migración de quienes huyen no sólo de la pobreza en sus países, sino que además no les dan oportunidades y hasta se les aplican posturas xenofóbicas que no les permite para nada tener alguna posibilidad de superación.

Por cierto, en las pasadas elecciones del 5 de junio en varias entidades del país, a juicio de los expertos el voto de castigo para el PRI lo atribuyeron a los casos de las casitas blancas y las reformas estructurales hechas al vapor y en donde las consecuencias están a la vista.

De seguir así las tendencias para el 2018, pone ya en un predicamento al priismo en donde los militantes ven que no es posible que Peña Nieto, disponga hasta su prima como presidenta interino del CEN del PRI y ahora hasta expresa su interés por ser candidata al gobierno del estado de México.

Las consecuencias seguirán y si es que no escuchan al presidente Barack Obama de profesionalizar la política y volverse populistas como lo dijo en forma irónica ante el propio presidente Peña.

El PRI aun tiene tiempo de enmendar la ruta, corregir el rumbo y darle ahora si mejores opciones a las mayorías de este país que no le encuentran ya un sentido a los gobiernos que no son capaces de ofrecer opciones de oportunidad para superar y cambiar un destino marcado por la discriminación y las nulas opciones de superación de sus lamentables condiciones de vida, salud, empleo y educación. Así las cosas.