2016-07-10 | 21:41:33

Con lo que esta ocurriendo en el PRI nacional donde sus propios dirigentes reconocen que lo que pasó en las últimas elecciones estatales es un preludio de lo que ocurrirá en el 2018 y ante la pobreza del nivel estadista de los candidatos del PAN, no hay la menor duda que ante el hartazgo de la población la tiene más que amarrada el candidato presidencial de Morena, Andrés Manuel López Obrador.

El mejor ejemplo es el éxodo masivo de priístas, panistas y perredistas hacia el nuevo partido. Lo que ocurrirá en el gobierno federal tendrá amplia repercusión en quien será el nuevo gobernador de seis años en Veracruz.

Ni siquiera esperan al cambio del nuevo gobernante y los veracruzanos políticos ya están buscando contactos y relaciones para integrarse a Morena.

No les interesa participar en la embrollada minigubernatura que confrontará desde un principio, una administración en quiebra total, que tiene que pagar entrando aguinaldos y grandesdeudas legalmente facturadas; aunado a dos inminentes procesos electorales que es lo que a la clase política les importan.

Ya buscan alcaldías para el próximo año y diputaciones federales. Las senadurías en el caso de Morena se sabe ya están prácticamente otorgadas al poderoso grupo político que ha acompañado al tabasqueño desde el principio de su incursión política dentro de la izquierda.

El problema grave del nuevo gobernador es que no pertenece al partido que gobierna al país, es el que otorga los apoyos económicos y soluciona los problemas más serios que afrontará la entidad. Aunado a la situación de los panistas de viejo cuño que no lo aceptan y hasta compitieron con otros partidos, además de las presiones de perredistas que se creen con derechos electorales para ocupar puestos claves dentro de esa nueva administración y para colmo de la mala suerte tener un congreso local dividido que buscará con actitudes rebeldes hacer sentir un poder legislativo independiente y autónomo.

Reconocer que ningún partido político veracruzano cuenta con figuras destacadas en la ciencia política y la administración pública.

Los doctorados locales provienen de universidades patito, ya quedaron muy atrás los tiempos donde la entidad veracruzana era un semillero de importantes figuras gubernamentales. La mejor prueba es que no hay un sólo secretario de estado veracruzano en los últimos sexenios.

Para Miguel Ángel Yunes Linares si no estropean la elección con el recuento de paquetes en los distritos y graves denuncias que le preparan, logrará ocupar la complicada y devaluada minigubernatura, puede asegurar que es el ganador de la rifa del tigre.

Sabe Yunes que el PAN en Veracruz es una minoría ciudadana que se reduce a escasos seis distritos electorales en la entidad, que quien lo hizo triunfar fue el propio gobernador Duarte de Ochoa por el rechazo existente.

En cualquier encuesta, por el partido que no volverían a votar es por el PRI en un 70 por ciento. El presidente Peña Nieto tiene mucho que ver.