2016-07-13 | 09:24:18

Donald Trump se encuentra estancado. No sube ni en las encuestas ni en las apuestas. Predicit.org, el sitio de Internet especializado en apuestas políticas, le está dando una probabilidad del 33% de ganar la Presidencia de Estados Unidos en noviembre. FiveThirtyEight, el blog de Nate Silver, especialista en pronósticos, le está dando una posibilidad menor: 23%.
Esto en vísperas de la convención del Partido Republicano que se llevará a cabo del 18 al 21 de julio en Cleveland, Ohio. Qué bueno. A México le iría muy mal si gana Trump. De hecho, uno de los problemas que tiene esta especie de Lord Voldemort de nuestras épocas –líder de las fuerzas del odio de cretinos racistas– es el desgaste en su discurso político. No ha dicho nada nuevo desde las elecciones primarias. Puros refritos demagógicos. El otro día escuché una grabación de una entrevista que le hicieron en el Washington Post donde le preguntaban cuál era su opinión sobre la violencia excesiva de la policía en Estados Unidos. Como no tenía una idea qué contestar, acabó hablando del muro que construirá en la frontera sur y que supuestamente pagará México.
Pero no sólo eso. Trump no ha logrado unificar al Partido Republicano en torno a su figura. Es lógico. Un tipo con ese ego tiende más a la división que a la unión. Muchos republicanos lo aborrecen. Si a eso le sumamos que todos están viendo el estancamiento del candidato en las encuestas, pues prefieren mantenerse más lejos que cerca de Trump. De hecho, el magnate está teniendo muchos problemas para que pesos pesados del partido hablen en la Convención con el riesgo de que ésta termine siendo muy desangelada. Claro, salvo la participación de Trump que seguramente recetará otro discurso lleno de soluciones rápidas y fáciles a complejísimos problemas.
Y luego está el asunto de quién será su compañero de fórmula. Todos los políticos jóvenes estrellas del Partido Republicano o los experimentados de gran reputación le están huyendo a la idea de acompañar a Trump como candidato a vicepresidente. La caballada, entonces, está muy flaca. De acuerdo a las apuestas de predictit.org, el que tiene más oportunidad (46%) es Newt Gingrich, el ex presidente de la Cámara de Representantes, comentarista de Fox News, conservador del sureño estado de Georgia y devoto cristiano involucrado en casos de infidelidad. El otro posible es Mike Pence (36%), gobernador de Indiana, estado del Medio Este estadounidense donde Trump ha encontrado mucho apoyo político. Más atrás, con un 16% de probabilidad, está el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie. Los tres son como Trump: hombres de más de cincuenta años de edad y de raza blanca.
Del otro lado, Hillary Clinton va cabalgando cómodamente rumbo a la Casa Blanca. Predictit.org le está dando una probabilidad de 67% de triunfar. Silver, del 77%. Ayer logró el respaldo de Bernie Sanders quien le dio una dura lucha en la elección primaria del Partido Demócrata. “Voy a hacer lo que pueda para asegurar que será la futura presidenta de Estados Unidos”, dijo con toda claridad el senador por Vermont. Clinton, al parecer, ha incluido varias de las propuestas de Sanders en la plataforma del partido. Los demócratas están unificándose. A la campaña de Hillary también se ha subido el presidente Obama y, para terminar con las buenas noticias, el Departamento de Justicia ha anunciado que no la perseguirá judicialmente por haber usado un servidor privado en el manejo de sus correos electrónicos como Secretaria de Estado.
Del 25 al 28 de julio se llevará a cabo la Convención del Partido Demócrata en Filadelfia donde, por primera vez en la historia de Estados Unidos, se nominará a una mujer como candidata presidencial de uno de los partidos importantes. A diferencia de la Republicana, todos los jóvenes estrella y políticos de peso quieren participar en este evento. La gran pregunta es a quién escogerá Clinton para acompañarla en su fórmula. De acuerdo a las apuestas de predictit.org, el senador por el estado sureño de Virginia, Tim Kaine, tiene un 42% de probabilidad de ser elegido por Hillary. Tom Perez, secretario del Trabajo, latino hijo de padres dominicanos, cuenta con un 20% y la prestigiada académica y senadora por Massachusetts, Elizabeth Warren, con un 9%.
Así que, hoy, la elección parece muy cargada a favor de Clinton. Lord Voldemort, por fortuna, se encuentra estancado. Ojalá y ahí se quede. Conste que no estoy diciendo que no puede ganar. Por el contrario, sí puede hacerlo porque, como he dicho y repito, nunca se puede subestimar el poder de un demagogo en un país enojado.





Twitter: @leozuckermann