2016-07-15 | 09:09:58

› ¿Y los trabajadores?
En la disputa por el poder político pero sobre todo económico que protagonizan expriístas contra priístas para ver quién le obstruye qué a quién hay terceros afectados: los veracruzanos. Pero eso no parece importar; lo toral es fastidiarse mutuamente. Es verdad que las finanzas de casi todos los gobiernos están saqueadas por funcionarios que no trabajan pero sí cobran. Pero ¿por qué sacrificar a los que no son ‘aviadores’, a los que sí trabajan por bajos salarios y llevan años sin la seguridad de su empleo? Hay muchos funcionarios que no deberían seguir en la nómina y deberían correrlos. Pero hay empleados que llevan al menos tres sexenios en el gobierno estatal y viven en la incertidumbre de que los corran al inicio de cada administración estatal. ¿Ellos, los que sí trabajan, no merecen su base? Esos verdaderos trabajadores, no los ‘aviadores’, quedan en medio de las disputas en la dizque “transición” gubernamental.

Si en la elección local pasada estuvo cotizada la franquicia de MORENA en Veracruz, todo indica que para el 2017 será aún más demandada para aquéllos que buscan ser presidentes municipales. Como dato se sabe que en este 2016 uno de los que buscó las siglas y quiso incluso entrevistarse con Andrés Manuel López Obrador fue el ex síndico porteño, Antonio Sierra Alvarez, quien buscaba ser diputado local. En aquella ocasión el que “bateó” al empresario y dueño de unos cines que aún no se inauguran en Boca del Río fue el dirigente estatal, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, quien seguramente tendrá que aplicarles la misma a aquellos priístas que quieren subirse a la “cresta de la ola”.

El que de pronto se sintió muy “gallito” fue el regidor del ayuntamiento de Veracruz, Pablo Zurita García, quien pidió la renuncia del dirigente estatal del tricolor, Amadeo Flores Espinoza y del municipal, Raul Díaz Diez. El edil sigue mostrando mucho protagonismo y en este caso se erige como una voz autorizada cuando solamente es un militante que ni siquiera pudo conseguir la nominación a la diputación local por Veracruz rural, pese a que se gastó una buena lana en patrocinar conciertos y otro tipo de espectáculos. Mejor debería ponerse a trabajar, porque no se sabe nada de su labor edilicia, en lugar de querer dividir más a su partido que aún no se recupera de la derrota del pasado 5 de junio. Ya serán las bases quienes decidirán si hay o no cambios. Lo que sí es cierto es que a Raúl Díaz Díez ya ni su propia sombra lo quiere en el PRI Municipal de Veracruz porque nada hizo por ese partido. Y lo peor es que no hay cuadros suficientemente fuertes para llevar el barco tricolor a buen puerto.

La regiduría XII del Ayuntamiento de Veracruz promovió la siembra de más de 250 árboles de guanacaxtle, roble y ubero en alrededores de la laguna Los Patitos, para generar acciones de biorrememediación. Bien. Pero sería mucho mejor que esa acción se replicara en el primer cuadro de la ciudad, que en los últimos años se ha convertido en una gigantesca plancha de cemento a la que le han quitado los pocos árboles que le quedaban, por ejemplo en Gómez Farías a un costado del Baluarte de Santiago.