viernes, 17 de mayo del 2024
 
Por Rodolfo Mora Forsbach
Columna: Viejo desorden mundial
Viejo desorden mundial
2016-07-16 | 09:58:13
De lo de Niza antier solo repetir lo que hay he dicho mil y una veces, asesinato, de auto atentado nada, gobierno solapador con los mismos con las mismas historias, lo hicieron por lo mismo que suele ser un lugar tranquilo pá un fin de semana o de paradita rumbo a Milán si se va por tierra, pasear por la noche, cenar, mirar su aeropuerto empinado al mar y aprovechar para ir a Montecarlo en Mónaco a echar un lente porque uno que es honrado y no es político no se puede dar el lujo de ir a tirar millones y si así fuera, tampoco lo haría, gente que lo que menos se imaginó era acabar atropellada por un camión al más puro estilo dos mujeres un pepino. Cada vez más descarado el nuevo orden ya no solo contra los tercermundistas hace mucho que ya ni Europa respetan con pseudoatentados, incluso con el glifosfato de Monsanto en el viejo continente, en el mismo Francia, iluso el que crea que en México no, aquí la gente trabaja peor que esclavos con un sueldo de mierda para irse a pagar en abonos su cáncer cada vez que acude a comprar la comida de cada día, como digo yo, ya no es comer bien, es cuidarse comiendo, lo menos peor. El llamado nuevo orden que es más viejo que la sarna diría mi abuela, triunfa, aparte de la ignorancia, incultura e indolencia de la gente, el Divide et impera, frase que no se refiere precisamente al delegar tareas para que toda vaya mejor, se refiere al dividir a los epsilones para su beneplácito, estrategia más atrás de Roma más allá de Julio César, adaptada a nuestros tiempos. Utilizado en todos los niveles, en la política dirán, mi partido es mejor que el tuyo, aunque la realidad es que todos son una puñetera cloaca, sea PRI o PAN, PP O PSOE, demócratas o republicanos, todos con ánimo de insaciable lucro, con su derecha y su izquierda más derechista que la derecha misma, conozco gente que pregona ser de izquierda y son unos vividores que jamás han trabajado viviendo de un partido político queriendo derrotar al capitalismo viajando a Nueva York o apoyando a un vividor como López Obrador, esto hace que en un país haya rencillas entre los que son de un lado y los que son del otro, dividen los negocios, la banca, las finanzas, la ciencia y la guinda de la torta, la religión, el Islam una copia del cristianismo modificada y adaptada porque
les aseguro que este aspecto en los países árabes en comparación a occidente todo es diferente pero igualito, se creó para dividir al mundo y tener pretextos para las guerras como negocio. De esta división sale el racismo, el clasismo y la homofobia, todo fragmentado con el divide y vencerás, los ejércitos, el sistema sanitario ni se diga con las instituciones y los laboratorios, incluso el deporte, la estrategia en todos los países más que menos es igual, los patrones se repiten. Ninguna de estas 2 partes, tienen la verdad y mucho menos pizca de razón, los borregos según sea el sitio que ocupen jurarán y perjurarán que el de enfrente está totalmente equivocado, al final ninguna de las partes sean las que sean, acabará ganado el conflicto, la lucha es “ETERNA”, pases años o siglos en vez de acabar se acrecienta. Al final ese contexto de nosotros contra ellos, fractura nuestra unidad, debilita la capacidad de reacción contra ese grupo en las penumbras que es el que nuca se moja y el que siempre gana, ese que hace los supuestos atentados. Un gran negocio de ellos, las guerras, donde siempre entra la religión, no son para defender un territorio o los derechos de un país, el ejército en México reprime, no defiende nuestra soberanía y libertad, son campañas económicas para obtener ganancias millonarias y un control político, vienen por lo regular después de una gran crisis y otras guerras que nunca terminan, la guerra contra el cáncer que a quien a grandes niveles le interesa curar, a nadie como lo mencione antes con Monsanto, la guerra contra el narcotráfico otra pantomima muy lucrativa, otro vil engaño, la guerra contra el maltrato y la intolerancia, nunca acaban ya que de ellas las elites obtienen todo su poder y sustento, la gente vive de ilusiones y espejismos, los idiomas son otro tipo de fragmentación, la división étnica como la que se llevó a cabo en Ruanda que acabó con la vida de 800,000 personas al crear los belgas la división de tupsis a los que les dieron el poder y los hutus que no les dieron nada, puede verse en aquella peli de Hotel Ruanda. Raro ver que dos países con la misma religión y lengua entren en discordia, el protestantismo es de países ricos, el catolicismo de los jodidos, cada quien con su cada cual, yo solo pinto lo que veo.


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