2016-07-16 | 21:42:27

Calma en la aldea

Por fin el estado de Veracruz entró en un impasse de tranquilidad y de concordia, se trata de quitarle el protagonismo extremo a todo lo que afecte a la imagen de esta entidad que lucha por salir adelante a tanto problema económico, de seguridad y de falta de confianza a los inversionistas para impulsar el empleo y la productividad en todas las áreas del comercio, la industria y de servicios en general.

Todos los actores políticos en una misma sincronía, sin partidismos y con una clara visión de seguir adelante a pesar de las diferencias políticas e ideológicas.

La vida en toda la historia de la humanidad ha sido de ciclos, nada es eterno y por lo mismo después de más de 86 años, el PRI y sus aliados han sido relevados en el mandato gubernamental para los próximos dos años.

Lo que significa, una nueva época de cambios y de formas de gobernar. Se espera cordura y prudencia, así como mesura y sapiencia.

Claro ante la algarabía y las urgentes necesidades de acceder al poder estatal, se había pretendido casi un mini golpe de Estado, pero con las respuestas oportunas de los legisladores veracruzanos, se puso un alto a las pretensiones de adelantarse a los tiempos políticos.

Después del cinco de junio hasta la fecha, se dieron serios días de confrontación y de una sensación de que las campañas políticas por la gubernatura continuaban, de forma por demás lamentable e ilógico. Hasta el candidato del PRI, sin ninguna base inventó la gira del adiós para dar las gracias por la derrota y autoproclamarse para ser otra vez candidato al gobierno estatal en el 2018, en un intento de sorprender a propios y extraños.

El profe Callejas, habló el fin de semana con dureza para poner alto a todas las amenazas venidas desde el gobernador electo, y con este pronunciamiento las cosas se calmaron.

El gobernador Javier Duarte, también por primera vez salió a dar una entrevista al corporativo Imagen del Golfo, en donde con mucha prudencia dijo que las campañas políticas terminaron para que se deje se seguir en el linchamiento mediático en contra del gobierno del estado. Las aguas se calmaron y ya se entró a la dinámica de cordura y trabajo, favorablemente.

El gobernador electo, Miguel Yunes Linares, tiene sobre si una fuerte carga de trabajo político, sobre todo de pugnar por la unidad y la confianza en su futuro mandato, siempre y cuando se valide la elección en el TRIFE en los próximos. Debe esperar y calmarse.

El ex secretario de gobierno en tiempos de Patricio Chirinos, por primera vez en su vida, puede y tiene la oportunidad de reivindicarse con sus paisanos, pero sobre todo con todos aquellos que en su gestión en el chirinismos fueron víctimas de sus excesos y de sus acciones represivas. Que no se olvidan.

Hoy si llega a la gubernatura de Veracruz, deberá tener presentes que los tiempos ya cambiaron, y así como se dio el voto de castigo al PRI en la elección del 5 de junio, también deberá tener presente que puede lograr poner en su contra a los que votaron o no por su formula.

Como sucedió hasta en los tiempos bíblicos, deberá tener paciencia y esperar a que llegue su tiempo de actuar, antes no puede hacerlo porque polariza aun más a la entidad y se le puede revertir la situación.

Las acciones que realice como gobernador a partir del primero de diciembre de este año y por un corto periodo de dos años del mandato, sólo él podrá definirlo. Porque estará bajo la lupa y más que nada deberá dar resultados inmediatos.

Los de corta memoria olvidaron que Felipe Calderón, dejó protegidos a su salida de la presidencia a más de 20 mil empleados con la ley del servicio profesional de carrera. Acá en estos lares se hizo mucho ruido y sólo dicen que quedaran protegidos siete mil empleados en sus bases laborables,

Los que hablan del tema sin saber, lo hacen sin fundamento. No hay que olvidar que el presidente Enrique Peña Nieto, no corrió a ningún empleado o funcionario por fines partidistas. Dejó que las instancias siguieran trabajan con su nivel y no hubo ninguna consigna de mandar a la calle a nadie. Así las cosas.