2016-07-19 | 09:10:05

›Perdón
El Presidente de la República pidió perdón a los mexicanos pero no aceptó ser dueño de la famosa Casa Blanca ni de otras propiedades. Nada más le faltó decir ‘mi error fue ser honesto y puro’. Es como cuando alguien dice ‘eso me pasa por ser buena gente’, o como aquella canción que dice ‘perdóname mi amor por ser tan guapo’. A ese paso al rato los mexicanos tendremos que pedirle perdón a él. Ahora faltará ver si los que saquean y entregan el patrimonio de Veracruz algún día le pedirán perdón a los veracruzanos, si demás de arrepentirse de los dientes para afuera devolverán lo obtenido ilegalmente o se montarán en su macho de decir que están a prueba de balas.

Las familias que ya hacen planes para irse a la playa o al río en las vacaciones de verano deberán tomar precauciones porque los amantes de lo ajeno ya se frotan las manos esperando encontrar muchas casas cerradas para llevarse lo que puedan. En algunas viviendas en colonias populares empiezan a aparecer pintas con gis, pequeñas y discretas pero lo suficientemente visibles para que sus ‘colegas’ entiendan la contraseña que indica si están vacías y más información cifrada. Las pintas con gis aparecen en paredes y banquetas. Enterados.

En el problema del Sistema de Agua y Saneamiento queda una duda. ¿Maier Retolaza qué papel desempeña ahora si ya está extinto el organismo del que era director? ¿Es otro de los desempleados que pueden pasar hoy por su liquidación y después ir a pedir chamba al Grupo MÁS?

Como si no hubiera problemas suficientes en Veracruz por el fin de sexenio y los reclamos de pagos de varios sectores, ahora se avecina un choque de fuerzas entre algunos integrantes de las iglesias, porque no se trata de una sola sino al menos de tres denominaciones religiosas. A varios ministros de culto les irritan los matrimonios igualitarios o entre personas del mismo sexo y han exacerbado la ira colectiva contra las parejas del mismo sexo que quieren casarse. Obispos católicos y pastores evangélicos piden repudiar a esas parejas y si se pudiera, enviarlas a la hoguera y quemarlas en leña verde, como en tiempos de la Inquisición. Más que la segregación social, los sacerdotes que han asumido esa postura podrían llevar a su rebaño a cometer delitos que ameritan cárcel, o sea a convertirse en delincuentes, sin contar con que algunos religiosos tienen su pasado tormentoso que cualquier día podrían sacarles a la luz.

Y hablando de confrontados, los empresarios de a deberás y los que simulan serlo están divididos por los adeudos del gobierno estatal y las propuestas para pagarles con recursos del famoso impuesto del 3 por ciento a la nómina. Por lo pronto el presidente de los hoteleros declara un día y otro también que exhortará a todos a no pagar. Su idea es guardar ese dinero y entregarlo al próximo gobernador de Veracruz. Pero el próximo no les ha prometido que les cobrará sin recargos por los meses acumulados ni que les condonará esas multas por moratoria y por evasión fiscal. Luego no se sorprendan cuando les lleguen las cuentas con sanciones.