2016-07-21 | 21:22:09

En los últimos tiempos en este país, después de José Vasconcelos y Luis Donaldo Colosio, pocos han sido los políticos que han estado inmersos en el tema educativo.

Colosio, había estudiado un posgrado en educación con nivel de especialidad en Argentina y por lo mismo sabia del tema y así lo había de poner en práctica de haber llegado a la presidencia del país.

Ahora por fin después de muchos años de políticos que van y vienen, por primera vez se intenta abonar en el cambio de un modelo educativo para las escuelas públicas, lo que significa un innegable avance para los niños y jóvenes de todas las clases sociales que asisten a las instituciones oficiales.

La firme intención de llevar materias que son necesarias e indispensables para el acceder a las nuevas épocas de la era del ciberespacio que demandan el inglés de alto nivel y el estudio a fondo de las nuevas tecnologías de la información, además de las materias relacionadas con la sustentabilidad y la protección del ambiente.

Todos estos asuntos se encuentran ya de avance en la mayoría de las escuelas, institutos y universidades particulares de este país, por eso la innovación en el nuevo modelo educativo que se implementará por parte del actual gobierno federal, se ve ambicioso, correcto y de justicia para los niños y jóvenes que carecen de los recursos económicos para estudiant en escuelas privadas.

La medida proviene de las presiones sindicales a un cambio de propuestas en la famosa reforma educativa, pero en la realidad las líneas sindicales no entienden o no quieren entender de la propuesta del presidente Enrique Peña Nieto, ahora si empeñado en hacer mucho en los dos últimos años que restan de su mandato.

Aquí, son los expertos en materia de educación en el país, los que deben de opinar sobre tales medidas y los cambios que fortalecen la educación en beneficio de niños y jóvenes.

Ya era tiempo de este cambio muy necesario y ahora sólo falta que los sindicatos magisterial, el oficial y la disidencia entiendan que la educación pública no puede ni debe estar sujeta o más secuestrada por un sindicato, como sucedió siempre con la industria petrolera y la minera.

La educación es un clamor de amor, diría Jacques Delors en su informe a la UNESCO ´´La Educación Encierra un Tesoro” en donde el mexicano Rodolfo Stavenhagen, formo parte de la Comisión Internacional para el Siglo XXI y a mucho orgullo, por lo que lo deben consultar, cuando ha sido reconocido en el mundo y trasciende a nuestras fronteras.

Ya es tiempo de apostar a la educación con la mejor salida y el cambio de destinos a los “Miserables” de Víctor Hugo. A los que se les puede cambiar el futuro y el destino sólo por medio de la educación y de la superación personal.

También los nuevos tiempos demandan que en los estados inviertan una parte del presupuesto a la educación en todos sus niveles, y que los cargos de dirección se le otorguen a los verdaderos maestros, porque está demostrado que los políticos aquí y en el mundo han fallado al romper niveles de corrupción. Así las cosas.