2016-07-25 | 08:58:35

Hace unas semanas el secretario de Turismo, Harry Grappa Guzmán, salió como héroe a decir que siempre no, que el World Trade Center no pasará a manos del Instituto de Pensiones del Estado.
Dicen que desde días atrás el funcionario estuvo operando la estrategia con los diputados locales de esta zona ya que se asegura que quiso quedar bien con los empresarios por sus aspiraciones a la alcaldía de Veracruz.
Los que no dijo el funcionario es que el WTC está devaluado ya que alberga puras graduaciones y cero turismo de convenciones desde hace mucho, además hace un mes que denota bastante austeridad incluso se podría hablar de la quiebra del lugar.
Y es que quien visita dicho inmueble ya no un guardia de seguridad que le pregunte a donde se dirige o a quien busca. El motivo es que la empresa de seguridad que prestaba el servicio se cansó de esperar el pago y decidió retirarse por un mega adeudo.
Lo mismo aplica para la empresa de limpieza, pues ya desde hace mucho las oficinas que aún funcionan en el lugar hacen su propio aseo, el motivo fue el mismo, no les pagaron y decidieron decir adiós.
Esto quiere decir que muchos de los proveedores hoy están igual que los que son para el gobierno estatal con una diferencia, el WTC es un organismo que tiene ingresos y no debe estar en esas condiciones.
Incluso a la entrada y salida del estacionamiento ya ni un guardia de vigilancia se ve, de por sí las escaleras eléctricas, ni los elevedores, ni el aire acondicionado funcionaban desde hace un buen rato, por lo que ahora el WTC se ve más que abandonado.
Pese a ello Harry Grappa se volvió a acelerar tal y como le sucedió con la diputación local de donde tuvo que "bajarse" porque nunca creció en las encuestas y ahora tiene otro sueño guajiro, aunque a diferencia de los otros que aspiran, el funcionario estatal si tiene dinero ahorrado para pagar una costosa campaña.
Y es que para nadie es un secreto que su "guardadito" ha crecido de manera exponencial en este sexenio.
MUY EN CORTO

ZOPILOTES EN EL PRI. Por cierto que el regidor Pablo Zurita sigue "zopiloteando" a Amadeo Flores Espinoza y a Raúl Díaz Diez con el tema de que ya deben renunciar como dirigente estatal y municipal, respectivamente, con lo que no llega a nada sino solo abona a la división del partido que aun es gobierno.
El edil no tiene autoridad ya que ni siquiera pudo ser candidato a diputado local pese a que presumía que lo sería por el apoyo de Víctor Flores, pero al final de cuentas fue "puro pájaro nalgón".
Los tiempos en el PRI parece que están medidos luego del cambio de Enrique Ochoa en el CEN tricolor y difícilmente cambiarán por las declaraciones de un regidor al que le ganan los "reflectores" y el protagonismo.
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