2016-08-12 | 09:08:05

› ¿La última visita?

La visita que realizó ayer el presidente Enrique Peña Nieto al estado de Veracruz podría ser la última de la administración duartista, a menos que hubiera un motivo poderoso para volver a una entidad donde nunca tuvo empatía con su mandatario, quizá por ser herencia de la fidelidad. Sin embargo después de que se fue Fidel Herrera las cosas podrían haber cambiado y no fue así. Peña Nieto nunca aceptó a Javier Duarte, y en la visita de ayer ya fue ganancia que mencionara su nombre, porque en alguna o algunas ocasiones lo omitió, y no fue precisamente por distracción. Peña se deshizo en elogios hacia la MarinaArmada de México, que con el Ejército son las únicas instituciones a las que les reconoció todos los méritos y ningún error, pese a los señalamientos en materia de derechos humanos que no solo merecieron recomendaciones de ONG incluso internacionales. Y mientras el presidente de la república ponía a sus instituciones en la cumbre del honor, su secretario de Hacienda aprovechaba el espacio para promover su imagen con miras a la sucesión presidencial del 2018. Y no es para menos, cuando lo mismo hacen Andrés Manuel López Obrador y Margarita Zavala, aunque eso no quiere decir que esté bien.

Por cierto, trascendió que el líder de MORENA visitará la ciudad de Veracruz este fin de semana, sin precisar hora ni el lugar, al parecer para reunirse con legisladores locales. ¿Y para qué será? Seguramente de cara a los comicios municipales de 2017 y para los presidenciales de 2018, en los que él volverá a ser candidato.

Mal le salió la jugada al coordinador de los diputados federales veracruzanos, Erick Lagos Hernández, quien no tuvo poder de convocatoria con sus compañeros de curul a quienes invitó para arropar a Javier Duarte de Ochoa en la graduación de 132 guardiamarinas de la Heroica Escuela Naval Militar de Antón Lizardo, que fue presidida por Enrique Peña Nieto. De los 21 legisladores de la bancada veracruzana solamente llegaron tres: Fidel Kury Grajales, Noemí Guzmán Lagunes y por supuesto el nativo de Isla. Por cierto que en el caso del presidente de los Tiburones Rojos llama la atención que ha sido institucional hasta el final, pues también se le vio cuando el mandatario denunció a Miguel Ángel Yunes Linares.

Cuentan que en el próximo grupo de diputados que llegarán el 4 de noviembre venidero al Congreso local se van a formar 4 bancadas legislativas entre los emanados del PRI y partidos aliados. Es decir, no todos van unidos y quieren tener su bancada. Se tienen en visión al menos dos ya muy conjuntadas, una del PVEM y otros que llegaron por el AVE pero que hoy es un partido sin registro. Los otros dos grupos legislativos que se pueden armar serían de priistas que no están de acuerdo de quienes serán los que manejarán a los demás diputados y el otro posiblemente lo conformen los diputados que estén aliados al PANAL de Vicente Benítez, siempre y cuando, supere los conflictos postelectorales que enfrenta.