2016-08-24 | 09:06:23

›El otro poder...
Los clérigos festejan con bombo y platillo la promulgación de la Ley Antiaborto. Su presión sobre los políticos y las amenazas de quitarle votos al partido en el gobierno funcionaron. El gobierno cedió a los embates eclesiásticos y como si no bastara con darles gusto en la Ley Antiaborto, en vez de hacer la promulgación en un recinto público la ejecutó nada menos que en uno privado: una escuela particular y religiosa. ¿Dónde quedó el país laico que se supone somos?

El que desde el más allá debe estar retorciéndose de felicidad es Girolamo Prigione, quien era nuncio apostólico de El Vaticano en México cuando durante el Salinato se restablecieron las relaciones entre este país y lo que los jerarcas católicos llaman pomposamente “Santa Sede”. En cambio, el que debe estar retorciéndose también pero no felicidad sino de coraje, es el expresidente Benito Juárez, ante tanta sinrazón y la sumisión de la clase política a la amenaza del infierno de todos tan temido y para todos prometido por la intromisión religiosa en la vida civil.

¿Cuál será la postura del próximo gobierno de Veracruz ante un clero dispuesto a todo para recobrar el poder del que gozó durante el Porfiriato? ¿Se someterá a los dictados celestiales o pondrá en su lugar a la intromisión divina? No olvidar que el panismo tiene una fuerte afinidad con el clero, que muchos políticos de sangre azul no sólo admiten sino hasta exhiben su religiosidad, respetable pero irrelevante en la tarea del servicio público. ¿Veremos próximamente a políticos besándole la mano a los sacerdotes como lo hizo Vicente Fox en la Basílica de Guadalupe al inicio de su mandato en el 2000?

La lluvia de ayer nos restregó nuevamente en la cara dos realidades. La primera, que nuestro sistema de drenaje y alcantarillado está desfasado y urge mejorarlo. La segunda, que pese a los exhortos, la población civil mantiene el vicio de la suciedad. En gran medida las inundaciones las provoca la basura que personas irresponsables arrojan en la vía pública. Peor aún, hace años alguna administración municipal pavimentó calles y dejó las alcantarillas más arriba de los puntos críticos donde se acumula el agua pluvial. Esa “inteligente” medida también contribuye a los encharcamientos.

Hablando de agua, llama la atención que el diputado panista Alejandro Zairik mencionara la posibilidad de una penalización para el ayuntamiento de Medellín si se desincorpora del sistema de agua. Boca del Río lo hizo antes. Por lo tanto Medellin también puede hacerlo. ¿Por qué uno sí y el otro no? Y que nadie se equivoque. El tema del agua no es municipal. La prueba es que el Congreso del Estado es la única instancia con facultad de extinguir o no al SAS; es decir el Poder Legislativo, por encima del municipio de Veracruz. En otras palabras, el tema trasciende la competencia municipal.

El exaspirante a gobernador por la vía independiente, Elías Miguel Moreno Brizuela, anuncia una rueda de prensa para hoy. Seguramente tendrá que ver con un posicionamiento político, partidista y electoral.