2016-08-24 | 21:20:35

Los anuncios con motivo del próximo informe del presidente Enrique Peña Nieto, tiene más que acalambrados a muchos en donde entran propios y extraños para las acciones en materia de la supuesta nueva transparencia en boga y por lo mismo algunos andan ya con el amparo en la bolsa y otros incrédulos esperan hasta el último momento para abordar el avión y poner tierra de por medio.

Se trata del clásico golpe de timón priista, ya muy conocido y puesto en marcha en varios gobiernos presidenciales, acusando la teoría del ideólogo y político tuxpeño, don Jesús Reyes Heroles.

Aunque las circunstancias puedan ser temporaleras, también hay que decirlo al PRI ya hay quienes lo dan por muerto y por eso se esperan acciones para darle oxigeno al aparato priista en el poder presidencial que debe dejar el confort de las oficinas y ponerse a trabajar.

Así, sucedió en el año 2000, cuando Vicente Fox, encabezó la fuerza panista para sacar al PRI de los Pinos, pero más que eso, no hay que olvidar que la gente es la que decide en las urnas con el voto de castigo.

Al paso de doce años después de los desgobiernos de Fox y Felipe Calderón, el que ahora pretende impulsar a su esposa como candidata presidencial, el PRI volvió por sus fueros al poder ejecutivo, después del voto de castigo al PAN por la incapacidad de gobernar.

Esto demuestra que el viejo dicho de que en política no hay muertos es cierto y por lo mismo, los que se adelantan a declarar la muerte del PRI, es como si hablaran por sus llagas y sus heridas.

Pero ahora, las circunstancias se complican para el presidente Enrique Peña Nieto y el PRI, al evidenciarse mediáticamente acciones que han sido escarnio nacional desde los problemas a temas de inseguridad en varias entidades, hasta los asuntos de corrupción al interior del gobierno peñista y la ausencia de decisión para accionar en el caso de la CNTE en varias entidades, que demanda ya la aplicación de la ley por los daños colaterales a un movimiento sindical muy politizado por la partidocracia, que tiene en jaque al gobierno federal y al país.

Con los casos de los conflictos de intereses de las casas de los hombres del poder en el gobierno federal, y los temas de transparencia destapados mediáticamente desde el caso de la Casa Blanca y los que se han acumulado, la situación se complica, por eso los que saben del tema esperan que en el próximo informe presidencial, se anuncie algo fuerte que propicie el regreso de la confianza de la gente y el mundo en el gobierno federal.

En estos temas la partidocracia se agudiza y en las comparecencias de funcionarios, se han visto que hasta en defenderse han sido parcos y lentos, cuando desde la obviedad es que la operación política en el gobierno del presidente Peña Nieto ha fallado y por lo mismo también se esperan los anhelados cambios en el gabinete.

La zozobra en el caso del estado de Veracruz no es menor, y al gobierno de Javier Duarte se le ha cargado la mano desde las cúpulas de poder y ya algunos funcionarios y ex funcionarios expuestos en el asunto de responsabilidad expuesto por la Auditoria Superior de la Federación se han adelantado con la tramitación de sus amparos ante lo inesperado.

También, algunos expertos creen que echarle leña al fuego y ofrecer las cabezas de algunos priistas y no priistas por el tema del Sistema Nacional Anticorrupción pareciera en un símil a la noche de los cuchillos largos.

Ayotzinapa, Nochixtlan y Tanhuato, son parte de los nombres de los lugares que hacen ya fama mundial y en forma indirecta han repercutido en el presidente Enrique Peña Nieto, al realizar sus giras por diversos países del mundo.

La pregunta está en el aire, apostar a los cambios en el gabinete, a meter a la cárcel a connotados priistas y no priistas o aplicar la ley a los bloqueos carreteros de la CNTE en varias entidades federativas, es la duda que invade el ambiente.

Mientras, que la espera en el silencio tenso invade a las esferas del poder en todo el país, por el cuarto informe presidencial, afectado por la época difícil y la enorme crítica de hechos consumados y consumidos mediáticamente, en donde algunos tienen que ver por el principio de dejar hacer, dejar pasar.

La reflexión de muchos es de respaldo para el presidente Enrique Peña Nieto, al que le piden decisión para la aplicación de la ley en el caso de la CNTE y demostrar que la ley no está sujeta a negociación.

Y dejar claro que es doloroso el hecho de aplicar la fuerza en contra de los pocos que violan la ley y que afecta dimensionalmente a muchos inocentes con sus acciones de conflicto.

Hoy los que dicen que a Peña no le debe temblar la mano para imponer el imperio de la ley y la gobernabilidad, son los que creen que esto es lo que puede salvar al PRI por otros seis años y sin perseguir fines políticos, sólo que se cumpla con el trabajo. Sin importar críticas y reprobaciones mediáticas.

Desde el primer día del gobierno peñista, hay algunas manos bajo la cuna relacionadas con los hechos de los radicalistas que pretendieron manchar su toma de protesta, y el colmo hasta las inundaciones en varias entidades y por el estilo hasta la fuga del siglo, los casos de estudiantes normalistas desaparecidos en Guerrero, la subida del dólar y la baja del precio del petróleo, ¿Que falta? A este estigma de castigo divino. Hay quienes dicen, la culpa es de la televisión oficial. Así las cosas.