2016-09-06 | 11:46:12

› Supremo revés

No fue sorpresa. Ya se esperaba el fallo de la Suprema Corté de Justicia de la Nación a la solicitud hecha por la Procuraduría General de la República: declaró inválidas las Leyes Anticorrupción aprobadas por las Legislaturas estatales de Veracruz y Chihuahua. Sólo fue cuestión de esperar, y la fecha fue ayer. Los ministros de la Corte establecieron que los diputados locales de ambos estados se extralimitaron pues aunque tienen atribuciones para modificar leyes, lo hicieron antes de que el Ejecutivo federal promulgara las del sistema anticorrupción a nivel nacional. No olvidar que anteriormente se suspendió la determinación estatal de utilizar el producto del impuesto del 3 por ciento a la nómina para pagar deuda pública estatal.

La determinación del Poder Judicial de la Federación pone en entredicho a los diputados locales porque aprueban leyes a sabiendas de que las declararán improcedentes. Levantan el dedo y eso no habla bien de su representación popular. No es que deban oponerse a todo, pero tampoco supeditarse al Ejecutivo estatal. La verdadera división de Poderes fortalece al gobierno y a la sociedad. La sumisión legislativa al Poder Ejecutivo debilita a todos, empezando por los propios hombres y mujeres que se hacen llamar “legisladores”.

A todo esto, se equivoca la dirigencia nacional del PRI si cree que deslindándose de los gobernadores de Veracruz y Chihuahua se ganará la voluntad del electorado. Mal hace Enrique Ochoa Reza en creer que ese partido repuntará al tratar como apestados a los gobernantes de esos estados. El PRI los postuló en su momento y es corresponsable de lo bueno o malo que hayan hecho los dos Duarte y el quintanarroense Roberto Borge Angulo. Al primero que no aceptan los priístas es al propio presidente nacional pues lo señalan como imposición del Ejecutivo federal e inexperto en política.

Los que a casi siglo y medio de las Leyes de Reforma todavía se comportan como sí tuvieran el poder que les confirieron los conservadores son algunos ministros de culto religioso, que por fortuna no son todos. Ya están aceitando su maquinaria para mostrar su músculo este sábado en varias ciudades del país y de Veracruz y a través de organizaciones que se dicen “defensoras de la familia” al pronunciarse contra los matrimonios igualitarios y respaldar a la Ley Antiaborto. Son los mismos grupos que hace años protestaron contra la exhibición en cines de la película “El crimen del padre Amaro” y casi pidieron la excomunión de los “apóstatas” que mostraron la doble vida de algunos ministros de culto. Y conste que no estamos señalando a ninguna religión en particular.

En la Iglesia Católica, ahora sí la Católica, el arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, afirma que a consecuencia de la difícil situación económica se han reducido las limosnas de los feligreses. Llama la atención el señalamiento del arzobispo pues no es un secreto que entre el rebaño católico figuran empresarios de ideas conservadoras, políticos de familias tradicionales y educadas en el temor a Dios, además de damas caritativas. Incluso otros señores, innombrables ellos, dan generosas limosnas con recursos de escabroso origen que al decir de algunos ministros de culto, se santifican al llegar a los templos. ¿Ya darán menos dinero? ¿O habrá que llamar a cuentas a algunos sacristanes por viejas mañas y débiles ante la tentación por lo ajeno?