2016-09-15 | 12:53:31

Quién decide el futuro de Duarte

Para conveniencia de los planes políticos del PRI, tanto en Veracruz como a nivel nacional, enfatizan la importancia que tiene en castigar penalmente al futuro exgobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa.

La idea es quitarle banderas a la oposición en caso de protegerlo habrían dejado la terrible señal de impunidad que el presidente Peña Nieto y el gobierno federal defiende a funcionarios que están acusados de corruptos y con ese lema cuestionarían a los electores si volverían a votar por el PRI.

Para el gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares, si encierran a Duarte, cumpliría con su lema de campaña y en caso de no lograrlo afectaría el futuro de los candidatos panistas a las alcaldías. Tiene que tomar una decisión que tiene que ver con el futuro de su partido político.

En caso de una sentencia de culpabilidad, permitiría a los aspirantes tanto a la gubernatura veracruzana como para la Presidencia de la República en el 2018 que el partido tricolor reconoce cuando se equivoca con funcionarios que no cumplieron con su deber.

En el esquema del castigo o inocencia del gobernador Duarte, se toman en cuenta otras situaciones o circunstancias relacionadas con el momento electoral. Por lo tanto, son otros los protagonistas quienes deciden el futuro del actual gobernador Duarte de Ochoa.

Reprimen a estados no priistas

En el nuevo presupuesto federal, los estados más castigados son: el de la Ciudad de México que es gobernado por el PRD, Veracruz porque lo gobernará el PAN, Tabasco que es del Sol Azteca. En cambio a Jalisco y el Estado de México, que son feudos priistas, son intocables. En el 2017 se empezarán a mover las piezas estatales para las elecciones presidenciales del siguiente año. En el quehacer político, el dinero decide el rumbo, para fortuna del partido Morena no tiene ninguna entidad que puedan reprimir.

Perfilan al presidenciable

Ayer se manejó en esta columna la posible alianza entre el PRI y el PAN para los comicios presidenciales del 2018. El razonamiento es muy simple con la salida de Luis Videgaray porque ya no era el viable para la candidatura presidencial, pero había que meter alguien del mismo grupo, de allí que se pensó en José Antonio Meade, quien garantiza eficiencia en las finanzas, pero principalmente por los vínculos que mantiene con el PAN.

Es el secretario de Hacienda el presidenciable, como hiciera Luis Echeverría con José López Portillo. Este movimiento para nada le gustó al secretario de Gobernación, Osorio Chong, por eso el rostro con el gesto severo y malhumorado, mientras las sonrisas de Videgaray y Meade.

El objetivo era frenar al titular del gobierno interior que se mantiene según las encuestas, que él paga, como el mejor posicionado dentro de las filas del PRI.

La duda es el por qué se le mantiene si la inseguridad y e ingobernabilidad se hacen cada día más presentes y que son más graves que los problemas económicos. El aviso fue muy claro, si Peña Nieto pudo prescindir de su amigo Videgaray puede retirar al otro virrey de su gobierno.
Matan