2016-09-20 | 21:20:20

La noticia de dos sacerdotes asesinados en Veracruz caló hondo en los veracruzanos y el tema en cuestión fue retomado de manera inmediata por medios nacionales e internacionales, generando el malestar de los veracruzanos quienes expresaron que el actual gobierno ha incumplido en su tarea de preservar la seguridad y por supuesto de procurar justicia.

No habían transcurrido ni 11 horas de localizado lo cuerpos cuando la Fiscalía General de Estado informó que ya contaban con la identidad de un probable responsable del homicidio de dos sacerdotes en el municipio de Poza Rica y así a través de un comunicado se señalaba que en las próximas horas el probable responsable sería consignado al juez de control.

El mismo mal de la actual fiscalía, es decir, al parecer primero detienen al presunto responsable, luego anuncian su cercana consignación, luego solicitan la orden de aprehensión y posteriormente es presentado ¡qué jodidos estamos los veracruzanos con estas autoridades que se supone procuran justicia!.

La Fiscalía refería que a escasas horas de haber encontrado los cuerpos, se tenían desahogados 25 diligencia. En medios de comunicación se dio cuenta de cómo, la noche del domingo un grupo de personas armadas se introdujo en la parroquia de “Nuestra Señora de Fátima” ubicada en la colonia Petromex de Poza Rica, sustrayendo a los sacerdotes y al chofer de la iglesia.

Como se recuerda, el lunes, los cuerpos sin vida de los dos sacerdotes fueron localizados por elementos de la Fuerza Civil en el paraje conocido como “La Curva del Diablo”, ubicado sobre la carretera Papantla-Poza Rica, en la comunidad Reforma Escolín, Municipio de Papantla, ambos –según reporte oficial- se encontraban maniatados y presentaban heridas de bala en diferentes parte del cuerpo, incluido el rostro.

Se dio a conocer que la tercera víctima fue localizada con vida por elementos de la Fuerza Civil de Veracruz y puesto a resguardo. El tema irritó aún más a la población pues se trataba de dos sacerdotes, por lo que las expresiones se encaminaban a que la delincuencia ya no respeta ni a las autoridades eclesiástica.

Pero hoy el Fiscal General del Estado Luis Ángel Bravo Contreras atiza de nuevo el malestar ciudadano al referir que la muerte del sacerdote Alejo Nabor Jiménez Juárez y del sacristán José Alfredo Suárez de la Cruz, no tuvo que ver con la delincuencia organizada, sino que las víctimas y victimarios se conocían y estaban en una reunión donde convivían y al calor de las copas, se tornaron violentos y se dio la sustracción de las personas y del robo de 5 mil pesos de las limosnas y de dos camionetas.

“No fueron objetivo de la delincuencia organizada, víctimas y victimarios se conocían, estaban bebiendo licor y después de convivir se descompuso y se volvió violenta, se dio la sustracción de dinero que era la limosna que tenía el cura, se robaron una camioneta Pick Up RAM que era propiedad del cura y un auto Lancer que ya se ubicó que es propiedad del Ayuntamiento que se la facilitaban al cura”.

Bravo dijo que el sacerdote recibió nueve impactos de bala de arma corta y el sacristán un balazo igual de arma corta. Descartó en su totalidad que el móvil sea la delincuencia organizada. Lo anterior ocasionó que los veracruzanos se expresaran y respondieran al fiscal a través de redes sociales sobre la incredulidad de sus dichos y de sus investigaciones.

“Otra historia de vaqueros” era algunas de las menciones o bien “ahora quieren que nos creamos que los sacerdotes tuvieron la culpa por alcohólicos” y así proseguían los comentarios. ¡Así las cosas en nuestro Veracruz!


Magda Zayas Muñoz @magzamu