2016-09-21 | 09:28:24

En su momento el grupo político que mantenía el control en la Cuenca del Papaloapan estaba más que sólido. Siendo una zona geográfica más que politizada la unidad de los alcaldes y dirigentes de grupos y organizaciones en esta región sacaba raja política en los distintos niveles de gobiernos y se turnaban unos a otros en el poder. Al menos así se mostraron desde los sexenios de Miguel Alemán y sin duda con Fidel Herrera Beltrán, a quien sentían era el que más los respaldaría por ser oriundo de la zona, cosa que no ocurrió.
Eso no fue impedimento para que los Chiunti, Carrillo, Molina y Zarrabal siguieran mandando en la zona, pero comenzaron las confrontaciones y se han hecho más fuertes políticamente hablando, y quizá rayando en la violencia.
El caso de Cosamaloapan, sin embargo, ha dado de que hablar cuando la disputa se ha vuelto frontal entre dos actores de la zona., Uno que piensa puede volver a gobernar y el otro que ya tiene el poder tras del trono. El primero, el diputado local, Juan René Chiunti Hernández; y el segundo, el delegado de Migración, Tomás Carrillo.
Alguien que se encuentra en medio de estas disputas es el movido dirigente de la CNC, Juan Carlos Molina Palacios, quien se ha encargado de politizar y capitalizar el voto verde en esta región de donde es originario, y seguramente, aunque tiene más cercano a Chiunti su corazón está repartido.
Pues bien, la ambición tanto del ahora militante y diputado por el PANAL, Chiunti Hernández como el priista Tomás Carrillo que se han trenzado en una seria confrontación a través de la alcaldesa de Cosamaloapan, la posición del segundo, Adriana Mass Segura.
En la desatada guerra surgió hace unos días el escándalo por la supuesta firma bajo amenaza a un regidor, quien tuvo que darle su voto a favor a la alcaldesa para solicitar a la Legislatura le fuera avalado pedir un crédito millonario.
La alcaldesa saltó a escena en una grabación cuestionando al edil luego que apareciera públicamente un manifiesto donde dijo que su firma fue falsificada. Para luego afirmar en esa misma cinta que la acusó y lo declaró así por estar bajo amenaza.
En la polémica situación de lo que ocurre en esa cabecera distrital local y federal se dio a conocer entonces parte de la historia en donde se dijo:
" El regidor cuarto del municipio de Cosamaloapan, Elpidio Almendra Chávez, tiene prácticamente cuatro semanas que no se presenta a laborar, tras declarar que le habría falsificado la firma, la alcaldesa de Cosamaloapan, Adriana Maass Michelle, para lograr un préstamo, que al final no se ejecutó".
Y se agrega sobre el caso:
"Que tenía como objetivo reestructurar la deuda por más de 60 millones de pesos que heredó como alcalde, el hoy diputado local, Juan René Chiunti. El edil después de la declaración sostuvo encuentro casual con la alcaldesa y otras personas no identificadas en el audio, donde apenado, expresó que fue presionado para declarar en contra de ella. Elpidio, acepta en el audio, que respeta a la alcaldesa. Cuando Adriana Maass le pregunta a Elpidio si ella le falsificó la firma, este dice, “creo que no, no la falsificó”.
Según esa narración bajo cierto anonimato se dice: El regidor, operador del Diputado Local Juan René Chiunti, baja la voz temblorosa, y afirma, “usted sabe la situación que vive uno, nunca fue mi intención perjudicarte, refiriéndose a la alcaldesa de Cosamaloapan, el regidor explica que tiene una gran presión detrás de él.
Pues bien, en esta novelesca situación que se padece en Cosamaloapan hay dos cabezas de grupo atrás. Los ya antes mencionados y que están eternamente confrontados. En medio de la copa, con un café, frente a ibéricos manjares han buscado repartirse el botín de su natal y reconciliar intereses políticos sin conseguirlo. Siempre han fracasado, incluso con final de mentadas de madre.
El problema es que en medio han dejado el estancado desarrollo de un pueblo, estático y en la pobreza extrema por décadas.
Juan René Chiunti desde su posición de legislador y amparado en el poder político de Molina Palacios pretende recuperar el gobierno municipal que en sus dos periodos al frente del ayuntamiento lo ha sacado de pobre, quizá por eso bloquó finalmente dicho crédito para ocuparlo en la próxima administración si es que llega, mientras que Tomás Carrillo se niega a repartir el pastel.
El primero con una herida familiar como lo es la pérdida de su hermano y su exilio de ese municipio, por lo que pretende volver a toda costa, y el segundo sentado en la soberbia del poder y el que ha creído que la suerte le ha sonreído siempre.
Es solo un ejemplo de lo que pasa en esta politizada Cosamaloapan, cuna de verdaderos políticos de sepa y valores intachables, pero eso fue en otros tiempos. Ahora es rehén de intereses mezquinos.