2016-09-26 | 19:46:05

Partido político al mejor postor

Los compromisos económicos que tenía el gobierno de Javier Duarte con la dirigencia estatal del PRD establecidos desde la administración de Fidel Herrera Beltrán no se cumplieron en la medida acordada, ese fue el principal fundamento para que se aliaran con el antiguo enemigo del PAN, Miguel Ángel Yunes Linares.
No era extraño esa actitud de arrendamientos de las siglas del partido del Sol Azteca que ya habían establecido los dirigentes nacionales de la tribu de “los Chuchos”, con el gobierno federal del PRI de Enrique Peña Nieto.
El partido que fundaran Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo se cotizaba al mejor postor, el mejor ejemplo se da en Guerrero con el apoyo al expriista el gobernador Ángel Aguirre Rivero. El exalcalde de Iguala, José Luis Abarca involucrado en la masacre de los normalistas Ayotzinapa, quien a base de valiosos regalos fue nombrado candidato perredista a pesar de que se sabía que tenía nexos con el narco.
Cuando el PAN deje de cubrir las exigencias del perredismo veracruzano cambiarán de alianzas.

Les vale madre

El machismo imperante en la entidad veracruzana se radicalizó al nombrar solo a miembros del sexo masculino en la Sala de Materia Familiar del Tribunal Superior de Justicia, sobre todo por el concepto de familia mexicana, quien concentra de manera particular en las mujeres.
En una democracia es inaceptable la desigualdad.
Son precisamente las madres y esposas las que acuden en busca del apoyo de la justicia. Es raro que un hombre sea agredido en el seno de un hogar. Por otro lado, la protección a las madres solteras y los innumerables casos de desobligados padres que se olvidan del compromiso legal de la obligatoria manutención familiar que se persigue de oficio. Que no solo incluye alimentos, sino la renta de casa y gastos de educación, temas que se marginan cuando los representantes de la justicia son solo varones.
Si no se elige a hombres y mujeres de bien, no se respetará la ley.

Ya nadie les cree

La versión dada por el fiscal de Veracruz, Luis Bravo Contreras era tan absurda sobre los sacerdotes asesinados en Poza Rica, al acusarlos criminalizando a las víctimas, afirmando que los autores del crimen eran compañeros de parranda y que se emborrachaban juntos. Cuando descubren los cuerpos de los curas católicos amarrados con las estolas y con el tiro de gracia, con todas esas pruebas resultaban una incoherencia judicial, así no actúan los supuestos amigos en un violento pleito de cantina.
Ese es el problema de los funcionarios estatales que ya nadie les cree.
La fama adquirida en tiempos del gobernador Fidel Herrera Beltrán donde eran común las tomadas de pelo, las cuales se les bautizaba como la “fidelina”.
Pues así consideró la jerarquía eclesiástica de Veracruz y del arzobispado mexicano la ligereza de la fantasía del abogado Bravo Contreras por lo disparatada e incomprensible interpretación del crimen de los sacerdotes veracruzanos.
El padre Hugo Valdemar, vocero de la Arquidiócesis refutó la irresponsable versión de la fiscalía veracruzana sobre el crimen de los sacerdotes Alejo Nabor Jiménez y José