2016-10-07 | 08:59:37

›Puro reality show

Las irregularidades que tanto se señalan en servidores públicos, verdaderas o no, han sido caldo para un espectáculo mediático que hasta la fecha no han fructificado en detenciones ni en sentencias para nadie. Sin pretender que los señalados sean unos santos, esa incierta situación confirma la teoría de que su exposición al repudio popular en medios de comunicación tiene más bien ese fin que el verdadero deseo de aplicar la ley y hacer justicia. Cuando se quiere aplicar la ley simplemente se aplica y ya. Pero el show en el que participa el canal de las estrellas tiene tintes de todo, menos de acción justiciera. Pero de que hay muchos con pasaporte a la cárcel, claro que los hay. Las desapariciones de jóvenes, varios de ellos estudiantes, llama la atención sobre el uso de esas personas no para pedir el pago de un secuestro, sino para involucrarlos en actividades ilícitas. Recordemos el suceso en el que varios indocumentados centroamericanos han sido obligados por la delincuencia organizada a sumarse a sus actividades fuera de la ley, y después han terminado sin vida.

En el ámbito político, los perredistas de verdad, no los chapulines que van de un partido a otro, están que trinan porque conforme se acerca el inicio de la próxima administración estatal se saben más desplazados que nunca por los que tienen el control de su partido y las mayores posibilidades de tocar rebanadas de pastel en el gobierno de dos años. Sin embargo los panistas de la clase alta les envían el mensaje de que no se preocupen mucho porque en realidad ningún perredista está contemplado para el próximo gobierno, como no sea para las áreas más pequeñas. Así que mejor deben dejarse de rebatingas porque el pastel es de color azul, no amarillo.

Para que nadie se olvide, es bueno recordar que el excandidato priista a gobernador, Héctor Yunes Landa, obtuvo 929 mil 485 votos. A Miguel Ángel Yunes Linares los panistas le dieron 859 mil 278 sufragios; entonces los 139 mil 93 votos que le dio el PRD lo ayudaron a ganar. Los panistas podrían decir “ni que fueran tantos”, pero los perredistas pueden responder que sin esos números la historia sería otra. Que cada quién saque sus conclusiones, pero los números hablan fríamente. Sin embargo las rebanadas del pastel son para los azules.

Las intenciones del “Pollo“ Pérez Fraga por transformar el carnaval de Veracruz suenan bonito pero no depende exclusivamente de él ni del ayuntamiento. Él no es un novato y sabe que existen intereses económicos añejos y no se cambiarán sólo porque él lo desee. El poder económico es uno de los poderes fácticos y por algo no desaparecen factores como el dominio de empresas vendedoras de cervezas. Además, el amigo “Pollo” no debe olvidar que por algo el bulevar jarocho es la barra más grande del mundo y quien no quiera verla, pues que no vaya al carnaval o mejor aún, que vaya a rezar a la iglesia.

La salida de Oliver Aranda como director deportivo de los Tiburones Rojos de Veracruz es un manotazo en la mesa del propietario Fidel Kuri Grajales ante el riesgo de que en mayo del 2017 pueda perder su patrimonio. Oliver Aranda falló y le vendió espejitos al club, pues los refuerzos extranjeros que llegaron esta temporada no rindieron lo que de ellos se esperaba, así que hubo que cortar “cabezas”. En consecuencia el diputado federal pasará mas tiempo en Veracruz y eso mantiene “acalambrado” a más de uno, tanto a los jugadores como a la gente de pantalón largo que trabaja para el equipo escualo, pues conocen muy bien que el orizabeño es de mecha corta.

Por cierto, el que se vio pésimo ayer fue el zar de la basura, Antonino Baxzi Mata, quien llevó a la Unidad Deportiva Fernando Pazos Sosa a sus trabajadores de la Limpia Pública para que le echaran porras. Si cree que así será candidato a la alcaldía en 2017, está totalmente errado.