2016-10-09 | 09:26:33

Nuevamente, José Antonio Meade, alardea e insiste que “el país está lejos de tener crisis de finanzas públicas, a México le va a ir bien; los esfuerzos se palpan; las reformas se sienten en las calles”.

En esas calles en las que deambulan cientos de miles de trabajadores liquidados por la privatización del petróleo, el gas, la electricidad, el agua. En esas calles en donde transportistas, taxistas, automovilistas urbanos, padecerán un notable incremento en el precio de la gasolina, premium y magna, a partir del 2017. O de esos hogares atados, con un salario raquítico, solventando los aumentos de gas, luz y agua.

En esas calles que se viola, secuestra, asesinan a miles de ciudadanos: empresarios, profesionistas, estudiantes, campesinos, servidores sexuales, amas de casa, y sobre todo niños. En esas calles se palpa el horror, la miseria, el hambre por la incapacidad de gobernar de políticos corruptos entregados al placer de la rapiña, del moche, del efímero poder terrenal.

Crisis negada, ocultada, para justificar los nueve billones de pesos de deuda pública, la escandalosa caída del peso frente al dólar, la tasa del PIB, jamás rebasada del dos por ciento, los cientos de miles de cadáveres tirados en fosas clandestinas, colgados en puentes, arrojados en calles y callejones urbanos, en terrenos y caminos rurales. Miles de desaparecidos, jovencitas violadas y obligadas a prostituirse y niños y niñas desmembrados para el criminal tráfico de órganos. Todo ello ante la complaciente visión gubernamental en sus tres niveles, tolerante, incompetente, cínicamente inmoral.

La crisis es por la corrupción que “son todos” y que tire la primera piedra el que se sienta fuera de culpa, expuso Peña Nieto con su ya, comprobado y anunciado diez y ocho por ciento de aprobación ciudadana. Son, eso dijo, nunca somos, dijera “lástima, Margarito”.

Un pan que desaparece

Para Francisco Ortiz Pinchetti, progresista analista político, en su columna en Sin Embargo, hace un particular encomio a la figura de Javier Corral Jurado: “Más allá de un estilo diferente, un perfil novedoso del joven y flamante Gobernador de Chihuahua, representa para el país la posibilidad de una nueva especie de político. La diferencia entre él y aquellos a los que estamos (mal) acostumbrados, es absolutamente trascendente, pero finalmente sencilla: es un hombre honesto. Merecer ese calificativo es pesado. Implica muchas cosas, pero la primera es una formación ética sólida e innegociable. Aquí no puede haber medias tintas. Es como el embarazo o la diabetes. No se puede estar “un poco” embarazada ni ser “tantito” diabético. Me parece que la honestidad es una virtud escasa en nuestra sociedad, pero particularmente rara entre los políticos”.
Javier Corral representa al panismo que se perdió, al que apropio las mañas y vicios del priismo decadente, pero sobre todo se confabuló con él, para saquear a México y conducir a esta nación a la hecatombe por la violencia, la inseguridad, la pobreza, el endeudamiento criminal e inmoral y conservar el modelo económico, ya en decadencia, el neoliberalismo, que tiene sometido al país desde 1982. El panismo de Corral nos recuerda la praxis política de Manuel Gómez Morín, José Ángel Conchello, Manuel Clouthier, Carlos Castillo Peraza, visión muy lejana de la perversión política de Luis Felipe Bravo Mena, Vicente Fox, Felipe Calderón y su consorte, Diego Fernández de Ceballos y todas las réplicas, en las diferentes legislaturas, de senadores y diputados, en los gobiernos estatales y municipales. Dos visiones de una oposición amarrada al poder.

En su discurso de toma de posesión, Javier Corral denunció: “El que roba desde el gobierno, no solo se roba unos centavos o unos millones, se roba oportunidades, se roba la esperanza, se roba los derechos de la gente para aspirar a una vida mejor. No hay peor crimen que mirar la pobreza y la miseria de frente, a los ojos, y luego embolsarse lo que debe servir para combatirla”.
Suerte de los chihuahuenses que no tendremos, por desgracia, los veracruzanos. Las dos visiones del panismo se reflejan en Corral, la honestidad y la esperanza, mientras que en Yunes Linares la simulación pervertida.

PRI nacional renovado

El caricaturesco Enrique Ochoa, dirigente, por designación presidencial, del partido en el poder circunstancial, designa entre los nuevos miembros del Comité Ejecutivo Nacional a Carolina Viggiano, esposa de Rubén, cuñada de Humberto, ambos Moreira de Coahuila. Uno empantanado con empresas fantasmas, mineras coludidas a familiares, violencia “in crescendo”. El otro causante de la debacle financiera de la entidad, su suegra pacta con el gobierno americano la graciosa devolución, de una mansión en Texas, de más de seiscientos mil dólares, cercanos a los doce millones de pesos: apresado en España, pero la libre gracias a la sobrina de Salinas.

A la esposa del Gobernador la designaron titular de la Secretaria Jurídica y de Transparencia, “mamma mía”. El combate a la corrupción va en serio en esta comedia a la mexicana. La Josefina, como Diego, cedió al poder del priismo neoliberal, pero con grandes prebendas.

Aprendan exgobernadores corruptos del PRI: Carlos Marín, Fidel Herrera, Ulises Ruiz, Rodrigo Medina, entre tantos y tantos que se fueron, que están por salir y que llegan. Aprendan a incrustar a sus queridas, amigas del alma, o como lo lograron los Moreira, con su esposa y cuñada, como el Clavillazo, “pura vida”, del PRI en decadencia.

La uv en entredicho

Trascendió una “componenda en lo oscurito” entre una autoridad universitaria de Vicerrectoría Veracruz y un amigo constructor de Carlos Slim, sobre la venta del Rancho Torreón del Molino propiedad de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Veracruzana. Más de 270 hectáreas donadas por ganaderos de la entidad, desde tiempos de Murillo Vidal para fortalecer la formación práctica de los estudiantes y desarrollar investigación especializada por los académicos. Terreno hoy de ubicación privilegiada por el crecimiento urbanístico y comercial, rumbo al aeropuerto, en la carretera libre a Xalapa.

El vicerrector negó dichas conversaciones, en su declaración en Imagen de Veracruz, del 6 de Octubre del año en curso... Maestros y estudiantes elevaron su total desacuerdo. Pero el refrán asienta que cuando “el río suena es que agua lleva”.

El rancho posta zootecnia “Torreón del Molino”, el cual funge como semillero de los futuros profesionistas, cuenta con un apiario para investigación y docencia, donde se efectúan diversos estudios, tanto en el ámbito animal como ambiental, se sembraron 23 hectáreas de roble en el terreno. Además se encuentran instalados 5 biodigestores de cinco mil litros. Los biodigestores son alimentados con una combinación de excremento (bovinos) y agua, cuenta, además, con un laboratorio de parasitología donde se efectúan diversos proyectos de investigación para estudiar las enfermedades que afectan a bovinos y su relación con la salud humana.

El terreno que ubica al rancho universitario, es hoy pieza que ambiciona el fallido Nuevo Veracruz, del telefonista Carlos Slim, que actualmente tiene entrada-salidas sinuosas y peligrosas, rumbo al aeropuerto y a la calzada Circunvalación. La alternativa vial para la expansión del proyecto urbanístico es muy cotizada, lo que deja en sospechas las conversaciones “bajo el agua” entre el empresario y autoridades locales universitarias.

El patrimonio universitario no debe estar en juego, mucho menos vislumbrado en ese Plan de Desarrollo de Veracruz, bianual, con miras a la liquidación del adeudo multimillonario del gobierno actual a la Universidad Veracruzana.
Sumar este conflicto, a los actuales en Radio Universidad y reclamo de Investigadores por el uso “burocrático” de recursos para el desarrollo de la ciencia y tecnología, es foco de atención urgente.

El patrimonio que debe fortalecer la formación profesional, no es “peccata minuta” y menos puesta en prenda como si fuera un seguro de gastos médicos mayores, que varios médicos corruptos lo ejercen sin piedad.

Lo del agua al agua

La batalla por el agua como derecho para todos es permanente y por ello no hay que detener la organización, dijo Ugo Mattei, académico de la Universidad de Turín, a los asistentes al lanzamiento de la campaña El agua en manos ciudadanas que logró detener la ley que privatizaba el líquido, refirió que en tres meses se juntaron 1.6 millones de firmas solicitando un referendo al parlamento. Fue una respuesta increíble de la gente al lema: el agua es un bien común, se comprendió que si alguien vende el líquido, seremos esclavizados.

Pero aquí, en Veracruz puerto, se consumó la privatización del agua. Ante un congreso local servil y entreguista, un alcalde negado al sentido social de su investidura, que alentó el proceso como portavoz de la trasnacional y en deterioro de trabajadores altamente calificados. Mientras el mutis del gobernante electo, presume complicidad.