2016-10-11 | 08:59:31

›Irresponsabilidad

Los lamentables hechos registrados en el estado de Veracruz en los últimos meses son propicios para que personas irresponsables emitan mensajes falsos, como si les causara placer que haya tragedias y hasta quisieran que hubiera más. Ayer comenzó a circular en redes sociales la presunta desaparición de una alumna de la Facultad de Bioanálisis de la Universidad Veracruzana. De inmediato el morbo empezó a pedir cabezas y también de inmediato la casa de estudios desmintió ese rumor, porque sí fue una MENTIRA, así, con mayúsculas. En el imaginario popular, y particularmente entre algunos sectores de los medios de comunicación, es muy fácil lanzar el “dicen” o “me dijeron” sin verificarlo antes, en una absoluta irresponsabilidad. Afortunadamente la persona está sana y salva. No es cosa de defender a gobernantes ni de tapar el sol con un dedo, pero ¿cómo puede sentirse placer por lo que le pase a otros, nada más para tener algo que contar? Esa actitud visceral hace que en vez de informar se confunda. Eso distingue a los mercachifles de los verdaderos comunicadores.

A quien no le va muy bien es a la rectora de la Universidad Veracruzana, Sara Ladrón de Guevara. En este año electoral se le ha visto muy participativa en su legítimo reclamo de que el gobierno estatal liquide los adeudos con el alma máter de los veracruzanos. Hasta participó en marchas, lo que en vez de reconocimiento le valió críticas. Ahora critica la inseguridad en campus universitarios, y está bien. Lo que empiezan a cuestionar algunos comunicadores es por qué no asumió la misma actitud el año pasado, cuando periodistas egresados de la UV se sumaron a la estadística fatal.

En el partido MORENA ya empezaron a pintar su raya y ya cerrar la puerta a quienes pretenden usar su marca como opción. No quieren que se repita la historia del PRD, el PAN y hasta el mismo PRI, donde los excluidos de candidaturas emigraban, se convertían en candidatos y hasta ganaban. Ahí están los casos de Ángel Aguirre Rivero en Guerrero, Arturo Núñez en Tabasco y Ricardo Monreal en Zacatecas. Hoy la directiva de MORENA en Veracruz les dice que no. Los que ya habían entrado ya se quedaron. Pero el diputado Francisco Garrido, quien llegó a la curul por el AVE, no tendrá la puerta abierta para que lo abandere el partido de López Obrador.

Cuentan que parte de la estrategia del gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares, para terminar con la delincuencia es incorporar a su equipo de trabajo al exsecretario de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, a quien se recuerda por fundar la AFI y por su pleito con TV Azteca por supuestos nexos con la delincuencia organizada. Sus cercanos dicen que el funcionario federal en tiempos de Felipe Calderón Hinojosa solamente es contemplado como el asesor principal en la materia que tanto adolece Veracruz, y en donde el expriista se ha comprometido a hacer muchas cosas en tan sólo dos años. Pero hay quienes han ido mas allá y sostienen que García Luna será el próximo secretario de Seguridad Pública, aunque para ello requiera una dispensa del Congreso local por no ser nativo de Veracruz, sino de la Ciudad de México, antes Distrito Federal.