2016-10-11 | 21:38:28

Gobierno veracruzano deja la gobernabilidad en manos de ciudadanos

Magda Zayas Muñoz @magzamu

Poco nos alejamos los veracruzanos a la ingobernabilidad, pues existe un descontento de los veracruzanos hacia la forma de gobierno de la actual administración, que se encuentra a días de finalizar y por otro lado existe un poder ejecutivo omiso, indiferente y ajeno a las situaciones que se presentan día a día. Por ejemplo le da igual que algún municipio quede paralizado por su propia irresponsabilidad.

Una administración inconsciente e indiferente, que no actúa, no participa, no aporta y no resuelve y así transcurren los días. Un estado atascado de protestas por el incumplimiento del gobierno, que en nada importa a la autoridad, simple y sencillamente se cruzan de brazos observando cómo los gobernados se pelean allá afuera entre sí, los que quieren transitar libremente con quienes ven en los bloqueos la única salida para que les sean atendidas sus demandas o les sean cumplidos sus derechos.

El País, un prestigioso medio de comunicación a nivel internacional, revela un triste concepto de Veracruz; apenas el martes puntualizaba: “Veracruz se desangra en fosas, bolsas y cunetas”, ello en cuanto a la inseguridad y en nada se alejan esos hechos a los de ingobernabilidad que proyectan una crisis política insostenible que no solo ha llevado a nuestro estado a colocarnos a nivel mundial como uno de los más observados por lo que aquí ocurre

No son noticias de inversiones o desarrollo económico, sino por el contrario, negativas, de esas que nadie quisiera enterarse. Por ahora un bloqueo, dos o más, no son motivo de incumbencia del gobierno de Javier Duarte y por el contrario solo observa como los veracruzanos se enfrentaba allá afuera, mientras su incumplimiento continúa desquiciando a los ciudadanos.

Es el propio poder ejecutivo quien ha acostumbrado a los gobernados, que solo bloqueando, sus demandas pudieran ser escuchadas o atendidas, aunque en últimas fechas ya ni así muestran interés, pues quienes exigen el cumplimiento en sus pagos, pensiones, prestaciones y demás, reciben la indiferencia de las autoridades.

Ayer por ejemplo y por segundo día consecutivo el sindicato minoritario del Poder Judicial bloqueo la principal avenida de la capital del estado en sus cuatro carriles, por donde circulan quienes van de paso o bien llevan como destino ciudad de Puebla, México, etc, etc y ahí no ha habido un intento de la autoridad, ni siquiera por auxiliar a los automovilistas con elementos de tránsito.

Es decir ciudadanos se enfrentan con ciudadanos, mientras que Alberto Sosa Hernandez, Presidente del Tribunal Superior de Justicia también observa las consecuencias del incumplimiento gubernamental, pues las prestaciones extraordinarias que exigen –“compensación compactable” y el “bono de buen desempeño”- los cerca de treinta empleados, que bloquean la avenida, llevan diez días de retraso porque el gobierno de Veracruz a través de la Secretaria de Finanzas no ha enviado el correspondiente recurso, lo que ha originado el malestar de los trabajadores, quienes toman medidas extremas y aprovechándose de la moda de bloquear calles y avenidas hacen uso de la misma estrategia.

A las 2:30 de la tarde en punto, trabajadores del Poder Judicial agremiados a su Sindicato Democrático, cerraron por segundo día consecutivo, el Bulevar Lázaro Cárdenas, en protesta por la falta del pago de sus beneficios salariales y así con pancartas en mano y agrupados, fueron saliendo de los edificios del Palacio de Justicia. El secretario general, Omar Mora del Moral, expresó –según el- que no existen avances con el magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Alberto Sosa Hernández, olvidando quizás que han equivocado su exigencia, pues es el gobierno del estado quien ha incumplido.

Probablemente Sosa habrá de ser más exigente en breve con el gobierno veracruzano, pues dicho Sindicato no busca quien se la debe, sino quien se la paga, sin medir las consecuencias de bloquear una avenida de tal magnitud, mientras Javier Duarte y sus colaboradores se convierten en simples espectadores de las consecuencias de su irresponsabilidad y por si no fuera poco lo que ocurre que ahora aprovechándose de las circunstancias, la magistrada Yolanda Cecilia se dice sindicalizada y respalda el bloqueo, anunciando absurdos como el embargo de bienes del Poder Judicial, sino se cumple con el pago de prestaciones extraordinarias. ¡Así las cosas en Veracruz!