2016-10-13 | 09:11:42

El Peje y su MORENA van como se dice en el argot popular: “en caballo de hacienda”. Navega, como suelen expresar los marinos: “viento en popa”. No se ve obstáculo alguno que le impida llegar a su obsesionada meta en 2018. Y como sentencia la máxima: ¡La tercera es la vencida! ¡No habrá más frijol con gorgojo! ¡Se pondrá fin al despeñadero! ¡Se vencerá a la mafia del poder! ¡Se acabará el tráfico de la pobreza! ¡No habrá más derroche ni ostentación! Son algunas expresiones triunfalistas de Andrés Manuel López Obrador. Todo está alineado para que el líder de MORENA haga su entrada triunfal en Palacio Nacional en dos años más. 15 años ininterrumpidos de campaña lo respaldan. 15 años de caminar por terracería en el país lo avalan. Las más recientes encuestas lo confirman: MORENA, PAN y PRI, en ese riguroso orden. Solo una hecatombe política frenaría su ascenso al poder: una alianza tricolor con azules. Lo que parece imposible. Un sondeo de opinión realizado por la organización “México Elige” en coordinación con SDPNoticias, lo posicionan en “los cuernos de la luna”. El sistema utilizado es novedoso: el Facebook donde navegan millones de jóvenes. La encuesta arroja que como partido MORENA tiene 33.2 por ciento de las preferencias. El PAN 28.9. Y el PRI 14.8. O, sea, los Morenos aventajan por 18.4 por ciento a cualquier aspirante del tricolor. Como virtual candidato Andrés Manuel alcanza el 35.4%.
Margarita Zavala 29.2. Osorio Chong 13.5. Ante este escenario de opinión pública la contienda presidencial parece estar decidida a favor de El Peje. Sin embargo, sus detractores afirman que el peor enemigo del tabasqueño es él mismo. Desde que fue motejado como “Un peligro para México”, AMLO ha enfrentado “a la mafia del poder”, actitud que ha fortalecido su imagen pública. Hoy, en efecto, representa un serio peligro para los partidos políticos dominantes. Para él no hay mal tiempo. Crece ante la adversidad. Las derrotas las transforma en aprendizaje. Y después de cada caída se levanta con nuevos bríos y nuevas metas. Las diferencias ideológicas lo alejaron del PRD, PT y MC. Por eso creó el Movimiento de Regeneración Nacional. Y en menos de que canta un gallo lo posicionó en las preferencias populares. En las dos ocasiones que ha buscado la presidencia, sus ocurrencias políticas lo han alejado del triunfo electoral. Ahora tiene todas las de ganar. Pero debe cuidar ante todo su ironía, intolerancia y lenguaje florido. Pretende llegar a Palacio Nacional como El Llanero Solitario, sin alianzas, sin rémoras y sin compromisos con otras fuerzas políticas. Y como al que madruga Dios lo ayuda, El Peje inicia este jueves 13, de no haber cambio de última hora, una agenda de trabajo por 11 municipios del norte de la entidad: desde Ozuluama a Ixhuatlán de Madero. La zona huasteca es la que requiere mayor atención para posicionar su imagen y alcanzar las metas en 2018. La Pejemanía se multiplica. Todos quieren con la morena.