2016-10-14 | 09:04:22

›Las viudas

Javier Duarte se ha convertido en el villano favorito de muchas personas, como si no hubiera otros en el estado y en el país. Ahora que se encuentra con licencia ya empezaron a correr algunos rumores, como el de que ya huyó del país y que a eso lo ayudó el presidente Enrique Peña Nieto. Ni una cosa ni otra están demostradas, pero sus enemigos empezaron a circular esa versión y exigen que lo extraditen. Otras personas ya empiezan a especular el supuesto destino del cordobés. Unos lo suponen en Estados Unidos, donde desde hace tiempo se ha dicho que vive su familia. Algunas más, que en Europa. Ya se empieza a hablar de las viudas de Duarte, todos los políticos y empresarios que le deben favores y no siempre lo agradecieron: los que expandieron sus negocios, los que ostentaron cargos públicos, desde los cuales se enriquecieron y los que lograron alcaldías y diputaciones locales. Hoy quedan descobijados. A ver cómo saldrán adelante ya sin el papá Duarte, sobre todos aquéllos que han usado los cargos para hacer negocios a costa del erario.

Y mientras los veracruzanos siguen especulando y dando rienda suelta a su imaginación, el delegado del Congreso Nacional Ciudadano, Domingo Ángulo Uscanga, ya tiene listo el monigote que propone para la Quema del Mal Humor en el Carnaval de Veracruz 2017: el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump. El panista ya anda exhibiendo el monigote y sugiere a los organizadores que no se les ocurra quemar a un personaje bobo como los que han sacado en otros años, es decir Osama Bin Laden o el mosquito transmisor del dengue y quién sabe cuántas ocurrencias más. Y tiene razón, al menos por esta vez. El carnaval de Veracruz siempre se ha caracterizado por la alegría de su gente y por su picardía, como para que en su arranque se queme a esperpentos insípidos y sosos.

Por fin, después de tantos anuncios, ayer inició la demolición del Club de Yates que durante más de medio siglo se ubicó al inicio (o al final, según se vea) del bulevar Manuel Ávila Camacho. Era una muerte anunciada. El edificio llevaba años sin mantenimiento y como el club se trasladó a la Marina Veramar, se convirtió en una ruina y hubo que derribarla. Funcionaba como Club de Yates desde el año 1964, aunque al parecer se erigió desde un poco antes. En los últimos años muchas personas se ocultaban en esa zona cuando querían hacer sus necesidades fisiológicas por las noches. Ahora es sólo un recuerdo.

Los tiempos inéditos que se escriben en la historia de Veracruz continuarán estos días, por lo pronto el gobernador con licencia Javier Duarte De Ochoa ha dicho que estará el lunes otra vez con Carlos Loret Mola esperando al gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares, para debatir con él. Pero el electo sabe que puede ser una trampa y que ya perdió un round, así que no asistirá. Por el contrario se ha replegado, buscando ya una definición del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, aunque para llegar al primero de diciembre el camino es sinuoso y de arenas movedizas. Por lo pronto el gobernador interino, Flavino Ríos Alvarado, ha llegado a ser como la última esperanza de toda esa larga lista de proveedores a los que el gobierno próspero les adeuda, y por ese motivo las protestas de los sectores han cesado, le dan el voto de confianza, pero ¿por cuánto tiempo?