2016-10-20 | 08:57:28

›La carga de la fidelidad

Algunas voces afirman que las tribulaciones que hoy enfrenta Javier Duarte de Ochoa debió vivirlas hace seis años el gobierno saliente, Fidel Herrera Beltrán, pues con él empezó la deuda gigantesca, cuyo pago tomará varios lustros a varios gobernadores. Y es cierto, porque heredó la bursatilización que según su dicho, no es deuda, pero en los hechos sí lo es. Sin embargo Javier Duarte estaba bien enterado porque él era secretario de Finanzas y así aceptó ser candidato a gobernador, a sabiendas de que tarde o temprano reventaría no solo ese tema, sino que llegaría un momento en que no habría dinero. A eso se suman las operaciones con las empresas fantasmales constituidas por seres terrenales, más los saqueos propios de esta administración 2010-2016. La diferencia es que Fidel Herrera tuvo a Javier Duarte para cubrirle las espaldas, mientras que Duarte ya no tiene a nadie.

Lo que son las cosas. A la luz de todas las irregularidades financieras y de trámites en el gobierno estatal saliente, hasta ahora empiezan a darse cuenta de facturaciones inadecuadas, aunque a nivel menor, si se puede decir así. Un comunicado señala que el Servicio de Administración Tributaria y la Sefiplan detectaron a contribuyentes que no expiden comprobantes fiscales digitales por internet en varias ciudades de la entidad, y que clausuraron temporalmente a los que se encuentran en esa situación. Menciona a un restaurante de Xalapa, de la misma cadena de uno que se ubica en el bulevar Ávila Camacho en Boca del Río; y a un restaurante bar de Poza Rica aunque este último fue por otra causa también de competencia fiscal.

La intervención de la Iglesia en las elecciones de este año en todo el país fue un tema discutido en el Poder Judicial de la Federación mientras se analizaba el caso Aguascalientes, lo cual sentará un precedente para aquellos clérigos que, con supuestas asociaciones civiles apócrifas, quieren romper el principio de laicidad. Que pongan a remojar sus barbas los que se escudan en supuestos frentes familiares.

Hasta ayer por la tarde mientras los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación debatían para dictaminar el resultado en la elección de gobernador de Veracruz, las versiones en el altiplano continuaban especulando sobre si Miguel Ángel Yunes Linares rendirá protesta o no. La última que se manejó en los pasillos de la Cámara de Diputados es que el neopanista va a ser gobernador constitucional siempre y cuando el PAN y el PRD desistan de ir en alianza en el Estado de México. Se trata pues de la elección más importante del año entrante y el planteamiento para Ricardo Anaya y Alejandra Barrales es que aborten su proyecto de coalición y la “moneda de cambio” es quedarse de una vez por todas con el estado de Veracruz.

Fidel Kuri Grajales lo hizo a través de un Twitter, Juan Carlos Molina Palacios declaró en el aeropuerto y luego mandó en boletín las bitácoras de vuelo y finalmente Antonio Sierra organizó una conferencia de prensa con la finalidad, los tres, de desmentir que hubieron ayudado al gobernador con licencia Javier Duarte de Ochoa a fugarse. Lo cierto es que nadie sabe el paradero del mandatario, ni siquiera el gobernador interino Flavino Ríos Alvarado, pero la PGR establece que no ha salido del país, por algo lo dirá. El gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares, también ya se hizo bolas pues ahora dice que si Javier Duarte no huyó en avión privado entonces lo hizo en uno del gobierno estatal. O sea, si no es Chana es Juana.