2016-10-21 | 10:00:39

›Quieren sangre

Como si se encontraran dentro de un cuadrilátero, muchos veracruzanos -sobre todo panistas o afines al PAN- quieren sangre en el espectáculo montado por autoridades federales que todavía despierta suspicacias entre la población. El sigilo con el que se ha conducido la federación ha hecho sospechar que no hay la menor intención de detener al gobernador con licencia en caso de que sea culpable de algún delito, sino que más bien se quiere ofrecer su cabeza en bandeja de plata a los espectadores. Algunas voces ya exigen a la federación poner fin a su telenovela y si en verdad apresará a Javier Duarte de Ochoa lo haga sin tanta estridencia mediática que suena más a eso que a justicia. Los espectadores mas movidos por el morbo, que por el deseo de justicia, parecen estar en un combate de máscara contra cabellera, en un capítulo más de la obra llamada Pan y Circo.

El que ya empezó su carrera hacia el Palacio de Gobierno es Miguel Ángel Yunes Linares, una vez que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación validó su triunfo como gobernador de dos años para el periodo 2016-2018. Por lo pronto, ayer envió una carta al presidente de la República, Enrique Peña Nieto, solicitándole “la posibilidad de llevar a cabo una reunión de trabajo para plantearle de manera personal los problemas y retos que enfrentamos las y los veracruzanos para así, y de forma conjunta, establecer los acuerdos necesarios para resolver la profunda crisis que en todos los órdenes vive nuestra entidad”. Ahora Yunes Linares deberá esperar la respuesta y el presidente de la República tendrá que responder, pues el Tribunal ya resolvió.

Lo que de plano no convence a nadie es la lista de las ocho personas supuestamente vinculadas a las empresas fantasmas. Salvo por un caso, los otros siete no están precisamente como para tener empresas de nada. El comentario común es que se trata de personas a las que “embarcaron” para que sus nombres figuraran en ese caso retorcido que está desnudando a la política veracruzana.

Lo que tampoco cesa es la presencia de funcionarios estatales en la Delegación de la Procuraduría General de la República. Ayer le tocó a Tomás Ruiz González, por el tema de las cuentas públicas de años recientes cuando él fungió como secretario de Finanzas y Planeación. Y aún hay más, como decía Raúl Velasco.
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Los veracruzanos ya se preparan para celebrar las fiestas de Todos Santos, con las ofrendas a quienes se adelantaron en el viaje sin retorno, y las famosas cadavéricas, versos en los que se alude a personas vivías como si ya hubieran muerto. El primer candidato a miles de calaveritas es nada menos que el gobernador con licencia, Javier Duarte de Ochoa y algunos de sus familiares señalados por el escándalo de dinero fugado, empresas fantasmas y supuestos prestanombres. A quienes gusten del misterio, el ayuntamiento de Veracruz presentará el martes de la próxima semana la Noche de Leyendas en las que seguramente se hablará de los personajes de ultratumba.