2016-10-27 | 19:57:47

Claro que la justicia es divina, y cuando todo se pensó de que Héctor Yunes Landa, le había ganado la partida definitiva en su disputa política por el poder estatal a Javier Duarte con su expulsión del PRI, que se presenta un lapsus en su diarrea verbal incontrolable que lo tienen ahora como dicen los expertos, ya definitivamente fuera de toda posibilidad política de volver a ser candidato a la gubernatura de Veracruz en el 2018.

Pero más aún en su exabrupto, Yunes Landa, queda hasta sin la posibilidad de ser aunque sea regidor de su natal Soledad, porque la militancia del PRI, quedó muy lastimada y dolida por la expresión de que en ese partido se vota hasta por una vaca dormida.

Quizás la expresión se pueda considerar inocente o muy tonta, pero los efectos muy negativos en la militancia priista y entre la dirigencia nacional, estatal y de los municipios se ha considerado como una ofensa muy grande.

Al senador priista Héctor Yunes Landa, como los peces, dicen que por la boca mueren, y en ese sentido se auto inmoló y sin querer queriendo.

Ahora sólo le queda, terminar su periodo de senador y por lo mismo dedicarse a otra cosa, y hasta puede llegar a pensar en trabajar en alguna de las áreas de su carrera de derecho en donde se tituló con mención honorifica.

O también en la era de los candidatos independientes de moda, le queda esa posibilidad, cumpliendo con las reglas establecidas para tal fin.

Pero como diría el divo de Juárez, pero que necesidad o mejor dicho que necedad que en un protagonismo extremo en sus apariciones mediáticas para hablar en contra de Duarte, se le fue el tiro y se lo pegó en el pie, metafóricamente hablando.

Los argumentos, justificaciones, disculpas y súplicas de perdón, al entrar en una crisis mediática, sólo uno de los brujos de Catemaco, lo pueden ayudar, pero juntos o revueltos ya no le cambia la suerte.

Los que le pueden resolver el problema en el que se metió el famoso senador veracruzano, que en la paradoja ya está igual que Duarte, porque a Héctor Yunes, ya no lo quieren saludar y menos estar cerca de a quien dicen también lo chupó la bruja.

En la inercia negativa de la auto flagelada de Yunes Landa, claro que se puede atender con el accionar de buenos expertos de comunicación, para que le expliquen lo que significa una situación de crisis.

Y precisamente, puede atenderse pero con mucho trabajo de asesoría y que el personaje forjado al estilo fidelista acepte la ayuda de asesores, porque emula a quien hasta se constituyó en su propio jefe de prensa.

Los tiempos cambian, el fantasma de Duarte, sigue haciendo de las suyas y más aun que se acerca el tiempo de los muertos de panteón y otra cosa es el tiempo de los muertos políticos.

Ahí van las calaveras: Héctor Yunes, cavó su propia tumba, andaba desesperado por ser gobernador, en su intento quedó varado y sólo regresó a ser de nuevo senador.

Y no precisamente por ducho, hay quienes piensan que todo fue el factor de suerte, lo cortaron con serrucho, ahora anda con cuidado, cuando le asecha la muerte.

Será de tanto coraje, que hasta el sueño le quitaron, por andar hablando de las vacas hasta puede ser desaforado

Yunes Landa, debe andarse con cuidado, para no pasarle lo que a Duarte, que hasta del PRI quedó expulsado.

Ya habla con cuidado, porque anda preocupado, no quiere seguir a Duarte como el político más odiado.

A Héctor y a Javier Duarte, las golondrinas les cantaron, ya no podrán por el PRI ser postulados, pero pueden ser independientes.

Yunes Landa y Duarte, anduvieron de pleito y disputas, ahora ya nadie los quiere, ya nadie los junta.

Cada uno por su lado anda rondando como animas en pena y también a salto de mata, buscando la pepena.

Si antes no se unieron, ahora ya nadie los alcanza, pinche gente, ya no los baja de transas al igual que a Buganza.

Comieron juntos en la Casa Veracruz, el destino los separó por no tener un final feliz por culpa del veliz de los famosos billetes, que para la campaña les dieron, ya no les alcanzó el dinero para evitar el cochinero.

Dicen que son multimillonarios, así como Fidel, ya no les nada les alcanza, para pagar lograr de nuevo el pinche poder.

Sí, eso mismo dice Peña, que nunca se levanta pensando en joder, porque luego nada quieren devolver.

Ahora no pueden retornar lo sueños, ilusiones y anhelos de los veracruzanos, ya no los pueden enterrar, también vendieron los panteones.

Todos quieren tener la doble nacionalidad como Buganza, para seguir en la transa y emigrar junto a Fidel, hasta la madre patria, porque allá nadie los alcanza.

Ya no existe la justicia, esta tampoco avanza, ya no les alcanza a quienes vivieron de la tranza, no necesitan de la dieta, si ya les bajó la panza, ahora se les ve la pura jeta.

Y todo parece indicar que el miedo no anda en burro, hasta Buganza los puede alcanza por andar en apuros.

Gaviota, ya con esta me despido, hay que andar con cuidado, porque el poder a muchos los provoca y quieren cada vez más pero no a todos les toca.

Se presentó la muerte en la alborada, llegó como de costumbre, en un silente recorrido y siguió de largo, al ver que aquí no pasa nada.

Y quien es el siguiente, donde está el ausente de los frutsis y gansitos, que dijo sólo se robaban de repente.

Al pasar vio a un personaje de ojos cerraditos, que trató de pasar desapercibido, y la parca se alertó, al preguntar quién es este chinito que se parece al gobernador interino.

Era Flavino Ríos Alvarado, ya caminaba preocupado, a la parca preguntó, cual es mi pecado.

La parca le respondió, no creas que a mí me espantas por tu nuevo cargo, para que te quedas gobernando, si aquí ningún presupuesto te alcanza.

Veracruz ya descansa en paz, con ánimas en pena ya ningún dinero hace falta para pagar la deuda eterna.

Quedaron pendientes los pagos de aguinaldos y hasta de los pensionados, no se preocupen dijeron los maestros, ya estamos acostumbrados

Ya no habrá gobernador de transición, nadie le quiere entrar al toro, todo se acabo hay que volver a trabajar ni modo.

Así le respondió al secretario de gobierno de Chirinos, ya no puedo más se acabaron hasta los casinos.

Yunes enojado, al panteón fue a dar por ser osado, ya nada le alcanzó todo fue dilapidado. Pidió aunque sea a los tiburones, nada le quedó perdieron la franquicia, que Fidel Kuri vendió con mucha malicia.

Ahora todos lloran la partida de priistas, quieren gobernar hasta en el cielo su franquicia. San Pedro le cerro, las puertas del firmamento y ahora todos están al servicio del averno.

Chiquito les quedó el infierno para sus transas, el diablo se quejó y pidió ya quiten a Buganza.

Por fin ya todo se acabó en el gobierno del duartismo, enfurecido sólo quedó el gobernador electo. Yunes a Peña Nieto, le pidió un nuevo presupuesto, ya no se lo pudo dar por estar fuera de tiempo, al final también el de Soledad tuvo que estirar la pata. Así las cosas.