martes, 02 de julio del 2024
 
Por Silverio Quevedo
Columna: En la mira
Se polarizan Congreso, Yunes y alcaldes
2016-11-07 | 09:46:03
Todo gobernador requiere un Congreso Local que lo respalde. El poder Legislativo es y debe ser independiente al desempeño del Poder Ejecutivo. Es cierto que se ha extralimitado el “respaldo” que éste debe dar a los gobernantes y por ello la alianza se ha prostituído y, en muchos casos, ha servido hasta de cómplice del gobierno en turno. Bien, el gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares ha dicho que prefiere un Congreso Local deliberante y no arrodillado, precisamente al poder Ejecutivo que éste estaría encabezando a partir del 1 de diciembre. Sin embargo, en el pecado puede llevar la penitencia. Y en la soberbia política puede recaer la frustración a muchos de los anhelos que tienen los veracruzanos. Incluso su mismo proyecto personal y político puede truncarse si no “le baja dos rayitas”. El Congreso debe estar ajeno a los intereses personales del gobernante, pero apegado y de la mano del bienestar común de los ciudadanos y en este caso ir codo a codo con el Ejecutivo para lograr los mejores acuerdos legislativos. El gobierno panista que encabezará Yunes no tiene mayoría en el Congreso, y si desde ahora dice no interesarle, entonces encontrará la contrariedad de las fracciones discrepantes como son MORENA y PRI-Verde, además del resto de partidos pequeños. Salvo su aliado natural el PRD. En ese sentido, lejos de iniciar con discursos separatistas Yunes Linares debería tener a bien conformar un buen puente con el legislativo. Un operador nato que permita atender esa parte que va a requerir para la “reconstrucción” de la que tanto ha hablado. Morena ha pintado su raya, y con sus legisladores que no tocaron importantes cargos directivos, según Andrés Manuel López Obrador, fueron impedidos por un acuerdo entre PAN-PRD y PRI. “La alianza es la exoneración “no judicial” en favor de Javier Duarte de Ochoa, gobernador con licencia de la entidad, acusado de provocar el desfalco mayor en la historia de Veracruz”. “El pacto legislativo suscrito este sábado entre las citadas fuerzas políticas en Veracruz para impedir que su partido formara parte de la mesa directiva del congreso pese a ser la segunda fuerza, hizo público el acuerdo que en secreto estableció no perseguir a Duarte, a pesar de los actos de corrupción que rodearon su gestión”, agregaría AMLO. Lo cierto es que pese a ello, no lo tiene todo de su lado, por lo que tendrá que haber una buena comunicación entre los poderes legislativo y Ejecutivo para que las cosas caminen a partir del próximo gobierno como se requiere en forma urgente. No es garantía de nada un pacto sospechoso y bajo la mesa, sin transparencia ni claridad. De acuerdo a analistas dicho “acuerdo legislativo” es por donde se le vea un doble discurso. Pues por un lado no quiere sumisión del Congreso pero por otro ya hay pactos entre dos fuerzas que de entrada, y en teoría, mantienen intereses irreconciliables, tomando en cuenta lo que precedió tanto en el establecimiento de esta Legislatura como el sistema que encabezará PAN- PRD a partir del 1 de diciembre.
MUY EN CORTO REBASAN ALCALDES LIMITES. En medio de la protesta que los presidentes municipales mantienen en el Palacio de Gobierno, se extendieron a Casa Veracruz, donde bloquearon los accesos, pero además transgredieron de alguna forma el respeto a la investidura de un gobernador, como es el caso del interino, Flavino Ríos Alvarado. Encabezados por el alcalde de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez, los ediles se presentaron este domingo a la cita con Ríos Alvarado en Casa Veracruz donde el panista gritó algunas ofensas al mandatario estatal y al secretario de Finanzas, Antonio Gómez Pelegrín. Lo menos que les injurió fue con calificativos de “ladrones y tramposos”. Como está asentado en las notas periodísticas, el propio Flavino amenazó que ante la falta de respeto abandonarían la reunión, lo que terminaron haciendo ambos funcionarios. Pues la oferta fue darles una solución este lunes porque al “momento” no tienen el dinero, y para ver qué se haría, pero los alcaldes exigían con el famoso “Ya, ya” que les entregaron los recursos que reclaman desde hace más de una semana que tomaron el palacio. Lo que los alcaldes del panismo y perredismo no pueden olvidar es que están sentando precedente para que a Yunes Linares ya como gobernador en funciones, los munícipes del PRI le hagan algo similar. Es decir se cobren con la misma moneda. Y es que son alrededor de 150 alcaldes que bajo esas siglas gobiernan buena parte del territorio veracruzano. La ingobernabilidad lleva a más ingobernabilidad. Sin duda. direccioneditorial@hotmail.com


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