2016-11-07 | 21:34:51

Sigue la danza de los millones
El caos, el derrumbe ante la caída catastrófica de las finanzas estatales de Veracruz, que sólo penden de un hilo para llegar a la ingobernabilidad, al no existir acuerdos entre unos y otros por los efectos de la famosa “licuadora” que desaparece los recursos públicos por arte de magia y los que llegan sólo sirven para tapar los hoyos negros que dejó Javier Duarte y sus ex tesoreros.
Ahora en el debate entre el gobernador Flavino Ríos Alvarado que permanece estoico ante los embates de los alcaldes de la oposición que claman por la entrega de los recursos que no les llegan en tiempo y forma. Pero se tardaron mucho en reclamar y antes no lo hicieron.
Hoy los esfuerzos titánicos del gobernador Ríos Alvarado, son en el sentido de que hacienda envíe ya las participaciones de los ayuntamientos, porque Veracruz está al borde del colapso y ya pasaron los tiempos en que se podía gobernar con saliva.
Aquí, no hay más remedio de que el presidente Enrique Peña Nieto, se toque el corazón y de una vez por todas conceda la solución otorgando los recursos para subsanar todos los problemas que dejaron al final y antes nadie escuchó los avisos de la catástrofe financiera dada a conocer en tiempo y forma por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) que da cifras estratosféricas del desvío de los recursos públicos de la federación destinados a diversos rubros en donde se incluyen las participaciones de los municipios.
La estrategia del gobernador Flavino Ríos, ha sido clara y directa no puede sacar recursos donde no los hay y ha solicitado el apoyo de los diputados y senadores de su partido para pedirle al presidente Peña, su intervención decidida para que se resuelva la problemática financiera.
Los expertos, dicen que nadie nunca pensó en la dimensión de los desvíos ocasionados por los tesoreros y titulares de Sefiplan en los 5 años y un poco más de diez meses que duró el mandato de la vorágine financiera nunca antes sufrida en tierras veracruzanas.
Al final todos se darán cuenta que la capacidad de alcanzar acuerdos del gobernador Flavino Ríos, podrá solucionar todos los temas financieros pendientes y antes de que llegue el final del mandato, Veracruz entrará de nuevo a una tensa calma para que se dé la transición pacífica en el gobierno estatal.
La mesura debe prevalecer porque con manifestaciones y tomas de instalaciones, cierres de carreteras y conflictos, sólo provocan atrasos en lograr los acuerdos con la federación, gestionados por el doctor Flavino Ríos. Que como se llamó la película: “Lo que Duarte se llevó”.
En otro asunto, este martes se escribe una de las historias más difíciles en la vida democrática de Estados Unidos. Se trata de dos partidos políticos ya muy cansados con dos aspirantes presidenciales demasiado denostados y conflictuados.
Pero aun así todo parece indicar que el Partido Demócrata, con Hillary Clinton, en una cerrada elección podrá llevarse la victoria por la presidencia con un reducido margen de ventaja, pero que dejan con esto al mundo tranquilo y en paz.
Sobre todo a los mexicanos y los latinos en general, que han sido víctimas de las amenazas xenofóbicas de un animal furioso, depredador y horrendo con dinero: Donald Trump. “Créanmelo”. Y como dicen los gringos, que Dios nos proteja. Así las cosas.