2016-11-10 | 08:53:32

Solo la llegada del inefable Donald Trump a la Casa Blanca, distrajo a la opinión pública de los graves conflictos que sacuden a Veracruz. Los “memes” dedicados al presidente electo de Estados Unidos, superaron a los de Javier Duarte quien se había convertido en el blanco favorito de los cibernautas. Han transcurrido 29 días desde que el exgobernador “burló la ley” y desapareció de los escenarios políticos. Los veracruzanos claman a los cuatro vientos cárcel para el ex gobernador. Pero dudan que esto suceda. Coinciden en señalar que su fuga es producto de un acuerdo entre quienes “son coyotes de la misma loma”. La impunidad tricolor en todo su esplendor. Y la opinión generalizada es que los delitos cometidos por “Caremo” quedarán impunes. ¡Pero el góber electo viene con todo! Tiene la firme actitud de ejercer justicia. Trae consigo las armas del derecho para aplicar sanciones a los truhanes que saquearon Veracruz. ¡Va tras los “Pilluartes”! Los duartistas fueron implacables con los veracruzanos. Ahora la ley será implacable con ellos: Los Bermúdez, Deantes, Tarek, Mota, Spinoso, Benítez, Del Castillo, por mencionar algunos. Con excepción de los dos primeros, el resto se privilegia con el fuero. Miguel Ángel ha señalado que no se limitará a una acción persecutoria. Que se compromete a impulsar Veracruz en la ruta del desarrollo. Y que hará un gran esfuerzo para limpiar la vida pública enlodada por los motejados “Niños diabólicos de la fidelidad”. Los que metieron mano al cajón, serán castigados y puestos en su lugar. El estado transita por la crisis más grande
de su historia. Está sumido en el quebranto por el trágico “Robo del siglo” consumado por los “Pilluartes”. Y, por supuesto, el pueblo clama y reclama justicia. Exige devuelvan lo robado y paguen con cárcel sus tropelías. Los diputados que “se fueron locos de contento con su cargamento” autorizaron en 2015 al ex gobernador prófugo créditos por 10 mil millones de pesos. De esa cantidad, según el ORFIS, 5 mil no tuvieron un destino específico. Pero Miguel descubrió muy pronto su paradero: la bolsa de Duarte y sus cómplices. Ahora esos diputados, en su mayoría priistas, podrían tener responsabilidad política y ser inhabilitados. La crisis retoma vuelo con la rebelión de alcaldes perredistas y panistas que “duermen” en Palacio de Gobierno y Casa Veracruz desde hace dos semanas. Hasta Ricardo “El chico maravilla” Anaya pernoctó a ras de piso en apoyo a los munícipes que exigen el pago de sus participaciones federales. El reclamo es justo, pero las formas no. Es una situación inédita. Veracruz vuelve a ser noticia nacional. Miguel, el alcalde de Boca del Río, está en la coyuntura para demostrar con acciones políticas sensibles, un nuevo liderazgo. Y si el gobierno de Peña Nieto no intercede la entidad está a un paso del conflicto social y un colapso de gobernabilidad, afirma el alcalde Américo Zúñiga. El góber electo viene con todo y estimulará los procesos que sancionarán a quienes operaron el quebranto. Y no me refiero solo a estos seis años, expresó. “Voy a ir más atrás”.