2016-12-01 | 11:35:27

Hoy ante un escenario de irritación, hartazgo social y quebranto financiero, inicia un nuevo gobierno. Arranca la alternancia en Veracruz. Hoy la oposición asume el poder. Será de dos años y lo encabezará Miguel Ángel Yunes Linares. Hombre de pocas pulgas y mano firme. Remolino de tiempo completo, ventarrón pocas veces, torbellino otras. Implacable para señalar a los que “no tienen llenadera”, a esos que se fueron con las bolsas repletas de dinero malhabido. Hoy pintará su raya con la administración Duarte-Flavino y procederá a delinear las acciones que aplicará en su mandato. El exdirector del ISSSTE está ansioso de barrer la basura que dejó regada por el solar veracruzano, el equipo duartista hoy desacreditado y perseguido por la justicia. Tomará las riendas de un gobierno quebrado con un desastre financiero y político inédito, que zozobra en las aguas turbulentas de la corrupción. La deuda a corto plazo asciende a 56 mil millones de pesos que deja como herencia la administración que hoy concluye. Es el mayor endeudamiento en la historia de Veracruz, comenta Clementina Guerrero, titular de Finanzas. Se espera con expectación la noticia que cimbrará al país y que Yunes Linares reservó para hoy por razones de carácter jurídico. Pero se sabe que la “bomba informativa” está relacionada con la corrupción que invade a funcionarios de todos los niveles del gobierno. Sin embargo, el político veracruzano enfatizó que el anuncio será positivo para el país. En reciente entrevista con Adela Micha,
el gober electo no se anduvo por las ramas. Tocó a fondo los temas que agobian a la entidad. Incluso, que uno de sus hijos pudiera sucederlo en 2018. Adela cuestionó: tienes dos hijos en la política. ¿No estarás pensando que alguno te sucediera? “Si cualquiera de ellos tiene la ilusión y la aceptación popular y quiere ser…que la busque. No puedo ponerle freno a ellos ni a nadie”. La respuesta dejó al descubierto que Yunes Linares no descarta heredar la gubernatura a uno de sus vástagos, en especial al alcalde de Boca del Río. Dio nombres y apellidos de exservidores públicos involucrados en el desbarajuste financiero que heredó el prófugo Duarte. Édgar Spinoso, Tarek Abdala, Adolfo Mota y Alberto Silva fueron los primeros legisladores federales en ser señalados de corruptos por el gobernador electo. Sin mencionarlos dibujó el rostro de otros dos exfuncionarios que hoy se desempeñan como diputados locales: Juan Manuel del Castillo y Vicente Benítez González. De ellos expresó que deberían estar sujetos a procesos por las irregularidades cometidas durante su gestión. Puntualizó que se les debe aplicar estrictamente la ley y quitarles lo que se robaron para reintegrarlo a los veracruzanos. Los primeros 450 millones de pesos que fueron sustraídos de las arcas ya regresaron al erario estatal. Precisó también que Duarte no ha abandonado el país porque no cuenta con
visa para irse de pelada con su implacable esposa. El flamante gobernador expresó de igual manera que la crisis política, financiera y humanitaria, se inició hace 12 años con Fidel Herrera. A él lo responsabilizó de los problemas que hoy padece Veracruz; de haber iniciado “este atraco, a esta espiral terrible que se vive”. En otro apartado de la entrevista el gober electo aseveró que se enfrentó al sistema, al poder del estado mexicano que utilizó todos sus instrumentos para frenar la alternancia en Veracruz. Sin embargo, expresó que él sí pudo derribar la muralla al obtener el triunfo en la elección gubernamental. Y hoy se entroniza como el primer mandatario de oposición tras 86 años de dominio priista. Muchos comentan que se sacó la rifa del tigre, pero él asegura que “a mí me gustan los felinos”. Hoy es el responsable de “tomar al toro por los cuernos” y solucionar la tragedia que vive Veracruz. Los últimos días de Flavino Ríos como encargado del despacho, fueron desastrosos, irreverentes y de “valemadrismo”. Por ello, Yunes Linares intervino oportunamente para evitar un colapso social. Acreedores desesperados amenazaron con incendiar camiones frente a palacio de gobierno e incluso uno de ellos intentó inmolarse. Hubiera sido la chispa que incendiara la pasión de los veracruzanos y de consecuencias inimaginables. Se va un gobierno corrupto. Llega otro que promete cambiar la historia rescatando a Veracruz de ese maldito cáncer.