2016-12-02 | 21:23:37

PRI: emerge de las cenizas

Al emerger de las cenizas en el recuento de los daños en el estado de Veracruz, el presidente del CEN del PRI, Enrique Ochoa reza, vino este viernes al puerto jarocho a pasar lista, enseñar el músculo y verificar las condiciones dadas al día siguiente de la hecatombe de entregar la plaza después de 86 años de poder hegemónico a la alianza del PAN-PRD que comanda ya como gobernador Miguel Angel Yunes Linares.

Un PRI que se niega a morir y que aun moribundo, en plena agonía de quienes lo han enfermado de muerte a causa de la extrema corrupción y la impunidad, cuando se siguió en el gobierno actual de Enrique Peña Nieto, el esquema de no aplicar la ley y además hasta de pagar la defensa en el tribunal de la Haya a los crímenes de lesa humanidad de los que se persigue y acusa al ex presidente panista, Felipe Calderón, por lo famosos daños colaterales en su mandato.

Después de quedar demostrado de la ausencia de memoria política en un país en donde de nuevo el PAN resurge y hasta con la posibilidad del retorno a los Pinos del matrimonio Calderón-Zavala, pareciera una novela de terror o de simple fantasía de Disney.

Del priismo conservador y que aplica la clásica de la ortodoxia política a ultranza, Ochoa, reza en estos lares para que el PRI no muera y de alguna forma ahora sí, dejar de seguir el manual de no a las estridencias y más atención a la aplicación de la ley en el cumplimiento de las demandas de las mayorías.

En la clase política veracruzana priista de luto, que el día primero de diciembre la mayoría de la población celebró el fin del hartazgo de caos, represión y saqueo de las finanzas públicas estatales, el líder nacional priista, se acerca para reagrupar a sus huestes como Aníbal “el cartaginés” que venció hasta en dos ocasiones a los ejércitos del imperio romano, pero ya no pudo con la victoria final.

El PRI se resiste a morir es serio, pero nadie habla de cambio y de volver a redactar sus principios, y hasta de cambiar logotipo, nombre y colores. Por temor a la desbandada, aun más de sus militantes.

Al parecer el líder priista que también salió raspado de la CFE al auto recetarse jugosa liquidación millonaria a pesar de haber renunciado de la paraestatal en plena crisis energética, está haciendo bien su trabajo de reorganización del PRI de Peña Nieto, de todas las crisis asumidas y del perdón solicitado a los mexicanos, pero que también carga estoico con la pesada losa de los gobernadores y ex gobernadores de los partidos políticos opositores y sin llorar.

Al mitin político y convivio de priistas en el estadio Cerdán del puerto de Veracruz, acudieron todos, senadores, diputados locales, federales, alcaldes y dirigentes de los sectores, porque dicen se trató de la comida da la unidad, y como dicen por acá que a la gorra no hay quien le corra, Felipe Amadeo Flores Espinosa, dirigente del PRI en el estado de Veracruz, ya con la renuncia en la bolsa le anunciaron la ultima y se va con quienes son y serán las mismas caras ya en la segunda y tercera generación de operadores y beneficiarios como el joven Darío Uscanga Méndez, que es el secretario técnico del consejo político priista veracruzano, y no lo quieren, como si no hubiera otros y se apuesta al reciclaje de quienes se han adueñado del priismo en los últimos 50 años.

Aun sin salir del letargo de la falsa creencia de hombre fuerte que no lo asimila, Héctor Yunes Landa, junto a su primo el otro senador José Yunes Zorrilla, se auto-promueven para quedarse con el negocio de la franquicia del PRI y con toda razón en el 2017 en las municipales pretenden entrarle al juego de de las candidaturas de alcaldías, sindicaturas y regidurías, que seguramente seguirá, porque es rentable.

También es cierto, en el equilibrio de fuerzas, los priistas ya conocen el camino de siempre, con melón o con sandía, pero de no ser así pueden optar por la ruta de moda, las alianzas con el PAN y el PRD.

Luego entonces el PRI no está muerto, pero sí moribundo, sigue dispuesto ya sin el voto duro, pero con toda la estructura organizacional obsoleta y fallida como quedó demostrado el pasado 5 de junio, en donde se perdió la gubernatura del estado que se consideraba bastión del priismo en el país, y se pretende recobrar porque nunca es tarde para comenzar.

Y como en el amor, la guerra y la política todo se vale, o todo puede pasar, existe la seguridad del equilibrio con una demostración de fuerza de que a partir de ahora en pie de lucha el PRI de Enrique Peña Nieto y de su tocayo Enrique Ochoa Reza, van con todo para conservar el poder presidencial en el 2018, no importando tener en contra a los poderosos de las cúpulas dueños del dinero y de los medios de comunicación que ya se inclinan por Margarita Zavala, ante el temor de tener a AMLO en los Pinos, le tienen terror, a quien populista o no representa a la corriente que en el mundo gana las elecciones por decisión de ricos y pobres.

Este 3 de diciembre se conmemoro el aniversario luctuoso del padre José de Jesús Córdoba Gutiérrez, fundador de la Parroquia San Miguel Arcángel “La Cabaña” de Boca del Río, quien pereció en un accidente automovilístico en la carrera de Xalapa en los años setentas, cuando se disponía a adquirir los enseres para la liturgia de la iglesia que después se convirtió en una de las más modernas de la diócesis de Veracruz.

Impresionante el dolor en aquellos años por la muerte del padre Chucho Córdoba, misa cantada de cuerpo presente en la catedral con el obispo José Guadalupe Padilla y Lozano, después sus restos se llevaron por todo el bulevar hasta la Parroquia de Santa Rita y hasta su parroquia de san Miguel Arcángel, para despedirlo en su retorno a la tierra natal de Tepatitlán, Jalisco. Ya con muchos años de este deceso, sus amigos le siguen recordando a quien dio un verdadero ejemplo cristiano en estas tierras como un hombre santo. Así las cosas.