2016-12-04 | 20:56:41

“La forma es fondo” y en cuestión laboral, algunos nuevos funcionarios tendrán que rectificar

Magda Zayas Muñoz @magzamu

Ya lo decía el ideólogo político veracruzano, Jesus Reyes Heroles “en política la forma es fondo” y sí, así es, la manera de actuar ineludiblemente repercutirá para bien o para mal y ello seguramente, lo sabe Miguel Ángel Yunes Linares forjado en la escuela de otro político nacido en estas tierras y querido por su pueblo, me refiero a Rafael Hernández Ochoa.

Así es que quienes están actuando de manera indolente o prepotente, en algunas dependencias seguramente serán frenados, de lo contrario las consecuencias pudieran ser muy notorias a corto plazo y citamos a modo de ejemplo, el hecho más sonado durante las primeras horas de este gobierno, el de empleados de confianza y contrato de la SEDARPA, que fueron sacados a la explanada, mientras le resolvían su situación laboral.

Ya imagino la incertidumbre de algunos empleados, sobre todo de esos de nivel administrativo que no superan un sueldo mensual de 9 mil pesos, que son padres o madres de familia y que –por cierto- muchos de ellos votaron precisamente por el hoy Gobernador, como muestra de resentimiento al ver cómo los funcionarios cercanos a Duarte se enriquecieron al amparo del poder, mientras ellos no pasaban de su muy modesto salario.

Se entendería tal vez ese trato hacia lo cercanos, jefes de área, directores, aviadores, mozos o recaderos de confianza, esos que con buen sueldo la hacían de todo, hasta cargaban la maleta con los dineros robados, precisamente todos esos que por dignidad, -quiero pensar debieron presentar su renuncia en las últimas horas del sexenio Duartista- y no esperar a ser despedido y es que, esto es así, cuando se es cercano, el entendido es que “cuando yo me vaya, tú también te vas” ¡claro qué hay de todo! de esos aferrados que se atrevieron a sindicalizarse y afianzarse con súper sueldo para convertirse prácticamente inamovibles.

Esos, los cínicos, aviadores, familiares con extraordinario sueldo -que se convierten prácticamente en cómplices de un ilícito, pues a eso se le llama Nepotismo y es una acción sancionada en el Código Penal- que ni siquiera era devengado, esos sí, que sean despedidos, en el entendido de que no habrá refugio para quienes se llevaron una o varias rebanadas de ese pastel llamado Veracruz, pero tratar despectiva e inhumanamente a quienes están ahí en un rincón -con la esperanza de que un cambio de gobierno les represente sino un aumento, si un mejor trato- es reprobable.

Así es que sería recomendable un poco de atención para quienes les falta tacto al tratar a los empleados que no se llevaron un solo peso, de los millones que se robo Javier Duarte y sus cómplices. Porque sí algo indigna es ver cómo hoy parte de esos saqueadores son diputados locales o federales y parecieran intocables.

Los aviadores por ejemplo, no sólo tendrían que ser despedidos, sino implementar alguna sanción de tipo administrativa que podría implicar inhabilitación; y es qué hay quienes por años han permanecido con 2 o 3 plazas, sin devengarlas, o bien desde el confort de una oficina, con horario de 9 a 2 de la tarde y una quincena cargada, en contraste con los maestros rurales con un sueldo de 8 mil mensuales y largas jornadas de viaje, hospedajes, alimentos y demás gastos que se suman a su ya de por sí bajo salario, así es que urge que el nuevo gobierno empiece por la Secretaria de Educación de Veracruz y haga una depuración exhaustiva de quienes cínicamente han vivido durante años en una zona de confort inmerecida.

Sin duda es necesaria, urgente y bien vista una limpia, pero de quienes han sido parte del saqueo, del abuso, de la corrupción y la sin vergüenza, pero con los empleados de a pie, esos que a duras penas lograron hace años colarse, que trabajan realmente, que cumplen su horario, hacen guardias y su salario es proporcional a su desempeño ¡esos señores hay que darles su palmadita en la espalda y que sientan el cambio! Porque a final de cuentas son precisamente ellos parte de esa sociedad harta y cansada del abuso de poder.

El tema de los sindicatos, es otra historia, ahí también “se cuecen habas” pues están los de nueva creación y a los que muchos empleados fueron obligados por su jefes directos a sindicalizarse con el único fin de robustecer sus filas, pero sin ninguna certeza jurídica y laboral para los empleados que además han tenido que desembolsar fuertes sumas para contar con una prometida “certeza laboral” com el único fin de cobijarlos;supuestos líderes que también han abusado y solapado actos de abuso de autoridad. ¡Así la situación laboral en la entidad!