2016-12-21 | 21:19:36

No hay relaciones

Hay ciertas declaraciones que por su imprudencia en la compleja política mexicana sellan para siempre la suerte de un funcionario. Cuando Miguel Ángel Yunes Linares hizo la advertencia que haría cimbrar a México, se entendió claramente que se refería al presidente Enrique Peña Nieto.
Fue prácticamente una señal muy clara para los funcionarios federales que se trataba de una declaración de guerra y con ello el triste destino de Veracruz se puso en entredicho en cuanto apoyar al gobierno panista para sacarlo del desastre financiero en que lo había dejado la pésima administración del desquiciado Javier Duarte de Ochoa.
Si bien el pleito entre la Federación y el estado estaba definido, se vino agravar cuando se colocó a Yunes Linares entre la lista de panistas presidenciables, premisa periodística que fuera dada en este mismo espacio y que le dieran seguimiento los columnistas políticos de medios nacionales.
Si bien era cierto que existía una amistad con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, al grado que se llamaban tocayos cuando se veían, esa relación prácticamente se dio por terminada, cuando en una reunión con políticos veracruzanos se hizo énfasis que no hicieran el menor trato con el actual gobernante veracruzano.
En el caso de otros secretarios como José Antonio Meade de Hacienda, el rompimiento es mayor, ya que se trata de la otra corriente priista quien está también detrás de la carrera por ser el inquilino de Los Pinos.
El problema es para el pueblo de Veracruz, que sin deberla ni temerla, quedó en medio de esta confrontación que dificulta seriamente su recuperación. Lo que entraña en cuanto a su economía, desempleo e inseguridad cuando el gobierno federal se hace a un lado.
Para acabarla de amolar, la recomendación de los inexpertos e ilusos diputados locales que proponen el rompimiento del pacto federal y que los impuestos federales se queden en la entidad como una manera de compensación financiera con el fin de intentar recuperar algo de lo que se robaron Duarte y su pandilla priista.

La dependencia de poseer guaruras

Nadie se imagina la importancia que tienen los guaruras de cualquier servidor público cuando este deja el poder. Son las personas mejor informadas de la vida personal e íntima de los funcionarios. Con la publicación dada al periódico Reforma sobre las fantasías disparatadas que vivía la familia política del exgobernador Duarte de Ochoa.
Usar los costosos aviones oficiales para hacerse la señora Karime Macías el manicure en la ciudad de México.
Gastarse el dinero público que se requería para comprar medicinas o para los pensionados y jubilados pudieran medio sobrevivir se despilfarraba en francachelas en los antros que existen en la zona de Polanco.
Es realmente una mentada a los veracruzanos.
Por otro lado, la prepotencia de estos guardias, la mayoría de ellos con escasos estudios y carentes de toda cultura, pero eso sí, dotados de un desarrollado cuerpo físico para amedrentar a cualquier ciudadano que se atreva acercarse al servidor público, quien en su irracional ego perdió el piso desde el momento que tuvo en su poder el nombramiento.