2017-01-02 | 09:47:01

Lo que más preocupa a los veracruzanos no es quién fue el primer bebé del nuevo año, sino el gasolinazo porque afectará a los que tienen automóvil y también a los que no tienen. Es falso que sólo afectará a los ricos y no a los pobres, que son la mayoría de los ciudadanos.
Y como vivimos en el país del absurdo, empezando por las medidas que no entiende ni el propio secretario de Hacienda, algunos automovilistas incurrieron en la insensatez entendible pero negativa de querer acaparar la mayor cantidad posible de gasolina, lo cual disparó la especulación.
La Procuraduría Federal del Consumidor deberá esclarecer si los propios gasolineros no cayeron en la misma práctica ilícita, y en su caso aplicar la ley, porque el sábado 31 de diciembre se género ese fenómeno.
En las tiendas de abarrotes desde el viernes ya habían encarecido los productos, culpando al incremento en el precio del combustible, cuando éste aún no entraba en vigor. Pero como no tenemos la cultura de la denuncia porque vemos poco resultado de ella, se forma el círculo vicioso y sigue la impunidad.


Otro problema que se repitió al igual que el 24 de diciembre, fue la quema de material pirotécnico todo el 31 de diciembre desde la mañana y hasta el mediodía de ayer 1 de enero.
Por todos lados se escuchaba la explosión de juegos de pólvora y en las colonias se podía ver a niños y hasta a sus papás con las manos repletas de cohetes y todo lo que pudiera usarse como parte de la dizque “tradición”, cuando todos sabemos que la tradición es el fin e inicio de año, no la quema de pólvora.
Es cierto que en esta ocasión si se pudo apreciar alguna patrulla policíaca pasar esporádicamente por las colonias, pero quizás no tenían la atribución para retirar los cohetes y seguían de largo.
Los vendedores clandestinos a los que nadie ve ni escucha hicieron de las suyas en la más completa impunidad. ¿Si ya se sabe que traen el material desde el Estado de México y Tlaxcala es posible que no se conozca el modus operandi de los introductores? O sí se conoce, pero nada más.


En teoría desde el primer minuto del año 2017 todos los partidos políticos pueden empezar a registrar a sus precandidatos a las presidencias municipales. Entonces esperaremos a ver quiénes levantan la mano ya sea para buscar ese cargo o para que los partidos contemplen en las planillas ya sea como síndicos o como regidores.
Ya empezaremos, de hecho ya empezamos, a ver las separaciones de los cargos para ingresar en la carrera municipal por parte de quienes creen tener los méritos para ser tomados en cuenta. Ellos y ellas podrán creerlo; falta que sea verdad.
Y que no se hagan muchas ilusiones los priistas pensando que con su campaña de limpiar la casa y excarcelar a los corruptos automáticamente la gente olvidará los agravios. La mala fama es irreversible y sus opositores se encargarán de señalarlo en todo momento.
Si a eso sumamos los cuestionamientos a los municipios priistas donde no hay obra social pero sí mucha de relumbrón, colonias populares en el abandono porque “no venden”, encubrimiento de cuates y compadres envueltos en corrupción, sospechas de irregularidades en contratos y concesiones de servicios, no se augura un buen futuro para los del tricolor.
Pero todo puede pasar porque otra realidad es que los mexicanos y los veracruzanos no tienen memoria y vuelven a la mala vida. La prueba es que tras la racha panista volvió el PRI, y eso no significa nada.


Al final la congruencia solamente cupo en los diputados locales de MORENA, quienes no votaron por Jorge Winckler Ortiz como Fiscal General de Veracruz por los próximos nueve años.
Los demás, es decir, los legisladores del PAN, PRD, independientes, del PVEM, PRI, los anexos y conexos demostraron que son lo mismo y que siempre van a ir juntos tal y como lo hacen a nivel federal.
Del nuevo fiscal sus promotores podrán decir que tiene muchas cualidades como abogado y que no sólo consiguió 34 sino 38 votos para presumir que sus operadores superaron las expectativas.
Pero su etiqueta como abogado de la familia que está en el poder no se la puede borrar con nada. Claro, su nombramiento es legal porque cumplió con todos los requisitos, pero ¿es moral, es creíble decir que no pesó su cercanía con el gobierno?
Ya desde este fin de semana se empiezan a hacer apuestas si el presidente de México, Enrique Peña Nieto, vendrá o no a la ceremonia del aniversario de la promulgación de la Ley Agraria de 1917.
Hay quienes ya ubican que en su representación vendrá el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien ya anda en campaña abierta para el 2018 y no le caerá mal un baño de pueblo con los campesinos de todo el país al que aspira a gobernar.
Y aunque se habla de varias razones sobre la posible ausencia del titular del poder ejecutivo, lo cierto es que una de ellas tiene que ver con evitar protestas y manifestaciones por el tema del gasolinazo.