2017-01-11 | 09:13:55

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La salida de Amadeo Flores Espinosa de la dirigencia estatal del PRI se da porque alcaldes, diputados federales y un senador convencieron a Enrique Ochoa Reza de que el trabajo del nativo de Cotaxtla era gris. Nunca se le escuchó la voz para fijar un posicionamiento de un partido que por primera vez es oposición en Veracruz después de 80 años, e incluso decían que tenía alianza con el gobernante en turno. Se dice que su principal protector era el senador Héctor Yunes Landa, quien pierde con esta renuncia ya que según trascendió, varios de sus colaboradores cercanos estaban en la nómina del CDE, como es el caso de Hugo Meraz, actual secretario de Finanzas. Ahora solo queda esperar quién se hará cargo de ese polvorín.

Algunos trasnochados querían confundir, manejando para la sucesión priista algunos nombres como los de Silvio Lagos Galindo, Marlon Ramírez Marín, el alcalde xalapeño Américo Zúñiga Martínez y hasta el delegado del ISSSTE, Renato Alarcón. Los conocedores desecharon de inmediato esa lista que alguien filtró queriendo ayudar a los mencionados, aunque a decir verdad, por la presidencia del PRI Estatal ha pasado todo tipo de personajes, no siempre o mejor dicho, casi nunca brillantes.

Cuentan que el Partido Verde Ecologista hará coaliciones parciales en los próximos comicios locales, lo cual significa que donde vea posibilidades de triunfo va a postular a sus propios candidatos. Un ejemplo es Medellín de Bravo, donde se alistan para postular al exalcalde Marcos Isleño Andrade, a quien de pronto de la noche a la mañana le salió el amor por esa tierra y quiere repetir para hacer lo que no hizo durante tres años. Hay que recordar que esta franquicia la trae gente cercana al exmandatario Fidel Herrera Beltrán y, que en el caso del exedil, está siendo apoyado por el diputado federal Jorge Carvallo Delfín. Lo único cierto de todo esto es que los controladores del PVEM han aprendido muy bien a sobrevivir a todas las batallas, lo mismo aliados con el PRI que con el PAN y hasta con el diablo.

Donde no terminan el jaloneo y los sombrerazos es en el Congreso del Trabajo. El cuestionado líder tamsero Pascual Lagunes no sueña, delira por extender sus tentáculos hasta esa central sindical para sacar provecho de ella como ha exprimido a Tamsa. Lagunes Ochoa no entiende que para presidir el CT se debe ser secretario general de algún sindicato afiliado y él no lo es de ninguno, porque la Secretaría del Trabajo no lo reconoce como tal y no le ha dado la toma de nota del Sindicato Nacional Unidad y Progreso. Dicho de otro modo, es un líder de facto, o sea en los hechos, pero no por derecho. En esas circunstancias ¿saben cuándo será presidente del Congreso del Trabajo? Nunca, jamás. A menos que alguien abra la puerta a la ilegalidad. Tampoco asimila que la autoridad del Congreso del Trabajo se llama Víctor Flores Morales y mientras no esté en su ánimo, que no lo está, no ocupará la delegación Veracruz.

Hoy a las 9:00 de la mañana en un hotel ubicado casi frente a la Escuela Náutica Mercante se celebrará una reunión extraordinaria del Congreso del Trabajo Delegación Veracruz, donde habrá chispas y algo más. El tema del relevo será inevitable, ya que a la mayoría de los líderes sindicales no se les da mucho la lectura y el estudio, deberían preocuparse por fomentar el estudio en las familias, aunque eso es algo que no se da mucho entre quienes quieren ser dirigentes de gremios laborales.

No cabe duda que es un año electoral. El Congreso Nacional Ciudadano convoca a una Megamarcha Ciudadana que tendrá lugar hoy miércoles 11 de enero a las 5:00 de la tarde y partirá desde la Plaza de la Soberanía (o Astabandera, como la llaman muchos) seguramente hasta el Zócalo de Veracruz. Los convocantes, entre los que debe estar Domingo Angulo Uscanga, no señalan cuál es la causa o cuál será su bandera, pero debe ser el gasolinazo, que se ha convertido en bandera para todo mundo en este año de elección de alcaldes en el estado de Veracruz.