2017-01-12 | 11:16:06

›Aseguradoras

Las compañías aseguradoras deberían contemplar en su menú de servicios los delitos tumultuarios como los registrados en días pasados no sólo en Veracruz sino en el Estado de México, Chihuahua y otras entidades federativas donde multitudes saquearon comercios y cometieron destrozos, es decir fueron robos con violencia. Al no ser una modalidad común porque la mayoría de atracos los cometen rateros solitarios o a lo sumo en compañía de otra persona, las víctimas quedan en el desamparo. Quienes hacen las leyes y los códigos en materia judicial deberían revisar esa situación porque a los bandidos del orden común se sumaron personas que nunca habían robado pero ya les gustó, y no es descabellado suponer que ese tipo de hechos podría repetirse en el futuro cercano con cualquier pretexto o sin él.

Por cierto, los habitantes de colonias populares siguen preguntando en dónde están los elementos federales que llegaron la semana pasada a Veracruz y los de la Fuerza Civil, pues aseguran verlos solamente por televisión pero no en sus colonias ubicadas en la periferia de la ciudad. También se preguntan por qué será que en Boca del Río no le pasó nada a los centros comerciales, como si no existieran. Su interrogante es si será cierto que allá no pasó nada porque los habitantes no están muy descontentos como para haber cometido desmanes y actos de rapiña. ¿Serán muy felices los boqueños?

Ya en ausencia de Amador Flores Espinosa los priistas se atreven a dizque reconocer las insuficiencias de su partido y presidentes de comités municipales como Raúl Díaz en Veracruz hacen sugerencias. Por ejemplo, Díaz Diez afirma que en el PRI debe haber una renovación moral y que el próximo presidente del comité estatal debe ser alguien “con una conducta intachable”. No, pues ya estuvo que se quedarán sin presidente durante mucho pero mucho tiempo. Lo que debería pasar es que la militancia debe elegir a sus presidentes, no los gobernadores ni los grupos que se han adueñado de ése y otros partidos políticos y los han llevado a la debacle.

Cosas de la política. El único informe de gobierno de un alcalde de oposición al PAN al que acudió el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares fue el del xalapeño Américo Zúñiga Martínez, y ahí hizo un anuncio muy importante. Ahí informó que antes del 31 de diciembre de 2016 se estarían dispersando a los alcaldes más de 400 millones de pesos, y que en el 2017 se irá pagando el resto de los adeudos que tiene Sefiplan con ellos. Lo malo es que ese dinero no llegó a las tesorerías de los municipios y muchos de ellos siguen sin pagar los aguinaldos a sus empleados de confianza.

La comisión de Administración y Presupuesto del Congreso local hará una revisión a la compensación que reciben los trabajadores de la Cámara local, pues es ahí donde se han detectado algunos excesos. La presidenta de dicho grupo de trabajo, Mariana Dunyaska Rojas, aseguró que el pago de sueldos y salarios se establecerá en base a la actividad que realiza cada trabajador, pues no se puede permitir trabajadores de primera y segunda. Comentó que buscará evitar a trabajadores comisionados, “La revisión directa va en cuestión de compensaciones, en salarios no podemos porque debemos respetar la ley, si el salario ya fue adscrito o es una lucha sindical, en ese sentido no se puede violentar, pero están los bonos extraordinarios”.