2017-01-23 | 09:50:56

De lo que no hay duda de que existe un feroz odio jarocho de Miguel Ángel Yunes Linares en contra de los exgobernadores Fidel Herrera Beltrán y de paso a Javier Duarte de Ochoa. Actitud que no conviene, arrastra y divide a la sociedad. Los columnistas políticos no hablan de otra cosa que sea ajena a los latrocinios y la corrupción que imperó en las administraciones pasadas. Es un tema repetitivo que se vuelve chocante, que dejó de interesar a la mayoría de los lectores.

Cuando empezó a incubarse ese rencor, no hay un registro exacto pero fue durante el gobierno de Hernández Ochoa, en aquella época el perseguido por la justicia Duarte de Ochoa apenas estudiaba en un kínder de Córdoba.

Para gente cercana a los dos políticos, aseguran que el pleito fue por unas faldas, donde asegura el habilidoso cuenqueño que fue el ganador. Ambos fueron priistas de hueso colorado y son contemporáneos en la grilla.

La mejor manera de vengarse de un enemigo es en no parecerle. Lamentablemente pareciera que es un mismo script el que siguen los gobernantes.

Conociendo a Fidel Herrera desde los años que vivió en Cosamaloapan, se sabía que en cualquier momento iba a responder, no es una persona que se queda callada y menos cuando se le acusa de algo tan abominable -como él lo dice- de haber envenenado a niños enfermos de cáncer.

Por otro lado, el PRI recupera al mejor operador político que tiene en Veracruz para los comicios que se avecinan. Se puede asegurar que vienen días de gran pelea entre los dos políticos que se aborrecen con odio jarocho.


El pleito en Morena


Es de antología el conflicto político del líder estatal de Morena Manuel Huerta con la diputada federal Norma Rocío Nahle en la selección de candidatos para las alcaldías veracruzanas.

Huerta Ladrón de Guevara, con las viejas mañas en este quehacer, quiere quedarse con la mayoría de los aspirantes y establecer compromisos para actividades futuras.

La legisladora Nahle García, no obstante de contar con el apoyo de López Obrador, se enfrenta a un astuto operador político habilidoso en la manipulación de las bases y ha colocado a un buen número de candidatos que tendrán que trabajar en su personal proyecto político.


Así empezó la animadversión de Trump


Lentamente se van conociendo ciertos hechos que motivaron que Donald Trump, el nuevo presidente de los Estados Unidos, odiara a nuestro país. Once años atrás el magnate norteamericano participó en un proyecto inmobiliario en Baja California, donde 200 incautos estadunidenses le creyeron y perdieron todos sus ahorros hasta la suma de 20 millones de dólares.

Trump Ocean Resort Baja México fue proyectado como desarrollo turístico, tenían que depositar como enganche 160 mil dólares. En 2008 cuando el mercado inmobiliario se desplomó los bancos ya no quisieron financiar y la obra se paró. Sufrieron varios años de calvario para intentar recuperar algo de lo que había invertido. El magnate no había gastado ni un peso, pero si había recibido un millón de dólares de anticipo por las futuras ganancias. El nuevo presidente norteamericano fue demandado en tribunales mexicanos por evasión fiscal. Es uno de los motivos del odio hacia México y de construir un gigantesco muro que empezaría en la frontera con la ciudad de Tijuana donde fue demandado.