2017-01-23 | 20:48:03

¿Y el Fiscal General cómo va con el material probatorio para acusar a Duartistas?

Magda Zayas Muñoz @magzamu

Y de pronto pareciera que todo se ha centrado en un escándalo mediático por el uso de medicamentos falsos y quimioterapias y con la llegada de Fidel Herrera, entonces el tema, se enciende con las acusaciones lanzadas entre el ex Gobernador y el actual Mandatario Miguel Ángel Yunes Linares; el que acusa y el que se defiende, pero mientras tanto Javier Duarte libre y Veracruz enfrentando la difícil situación económica producto del saqueo cometido por el prófugo de la justicia.

Las opiniones se dividen, pero lo cierto es que las promesas de campaña –esas de llevar a prisión a los Duartistas- pareciera que se desvanecen y ello podría tener un costo político para los partidos que hoy gobiernan. Mientras tanto el PRI enterrado aquí en Veracruz por Duarte, se observa como si hubiese consumido algún tipo de estimulante con la llegada de Fidel Herrera Beltrán y es que los priistas atesoran así una esperanza de rescate.

Pero mientras las acusaciones mediáticas continúan, lo realmente importante sería o será una denuncia formal, sustentada en un vasto material probatorio, que lleve los dichos a una clasificación más allá de simples rumores o declaraciones a la ligera, pues como reza un conocido principio de derecho “el que acusa está obligado a probar”.

Dice el fiscal Jorge Winckler –a modo de colgarse la “medallita”- que ya se ha iniciado una solicitud de juicio de procedencia en contra del hoy diputado federal Tarek Abdalá para que enfrente los cargos por los ilícitos en los que incurrió durante su desempeño como Tesorero de la Secretaria de Finanzas y Planeación, lo cierto es que respecto de éste personaje existía ya una investigación y material probatorio que llevo a la inhabilitación de 10 años por la Contraloría General del Estado.

A finales de 2016, el mismo Tarek Abdalá Saad, reconoció que más de 300 millones de pesos provenientes de un subsidio federal de salud fueron desviados –dicho en palabras “bonitas” y a modo- con la finalidad de canalizarlos para otras “prioridades” de la administración estatal, por lo que según sus palabras, el solo cumplía con una política de gasto establecida por el gobierno de Javier Duarte.

La investigación que derivó en una –ridícula- inhabilitación, por 10 años, para ejercer cargos públicos impuesta por la Contraloría de Veracruz, determinaba que el ex tesorero había sido “omiso” en el desempeño de las obligaciones que conllevaba su cargo, entre las que figuraban custodiar la integridad de los recursos públicos.

En aquel entonces la inhabilitación solo fue una acción absurda del estado, que pretendía mostrar a la Auditoría Superior de la Federación (ASF) que se estaba actuando con motivo de la desaparición de 315 millones 627 mil 148 pesos correspondientes al Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA) entregado a la administración de Duarte en 2013 y que nunca llegaron a su destino.
Antonio Tarek Abdalá Saad se desempeñó como tesorero de la Secretaría de Finanzas de Veracruz hasta el 1 de diciembre de 2014, luego de que renunciara al cargo para postularse como candidato a diputado federal por el PRI. Actualmente el legislador cuenta con fuero federal, lo cual “ha impedido” una posible detención, pues para que ello ocurra tiene que existir un juicio de procedencia, acción que ya ha anunciado el actual Fiscal General.
Aunque claro está que Jorge Winckler no se puede parar el cuello con una investigación que realizó la federación y no él. Poco ha realizado el nuevo fiscal con respecto a las promesas de campaña de llevar a prisión a los Duartistas y es qué hay que recordar que existen muchos más personajes ligados a sin numero de ilícitos, ahí está Vicente Benítez González, hoy diputado local sobre el que, también pesan acusaciones por desvíos de recursos a través de empresas fantasmas, no en vano, el hoy legislador presentó en su momento un amparo ante una posible detención en su contra.
Y que decir de otros “distinguidos” Duartistas como el hombre del maletín cargado de billetes, Gabriel Deantes quién hoy tranquilamente, se le ve, compartiendo el pan y la sal en lujosos restaurantes de Polanco en la Ciudad de México y como él muchos más, es el caso de los también diputados Edgar Espinoso, Adolfo Mota y demás a quienes vergüenza debería darles seguir gozando de las mieles del poder y del dinero publico. ¡Así las cosas en Veracruz!