2017-01-26 | 09:26:01

Son pocos los medios o columnistas que señalan al gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, como beligerante, ante la actitud abierta por transparentar lo que ocurre al interior de la Administración Pública, y denunciar la debacle financiera que heredó Javier Duarte y su camarilla.

Con datos duros ha demostrado la manifiesta intención del gobierno prófugo, de desviar recursos públicos para enriquecerse de manera ilegal. En su actuar el titular del Ejecutivo ha dado prioridad al devastado sector salud, tras la recuperación de los recursos provenientes de las empresas fantasmas.

El anuncio del 11 de enero de haber recuperado 422 millones 810 mil 139 pesos, y que están por entregarle un monto de 580 millones, pone de manifiesto la fuerza política con la que el gobernador ha magnificado lo rescatado para la rehabilitación de los hospitales y clínicas del Sector Salud, empezando por la Torre Pediátrica, así como del Hospital Regional de Alta Espacialidad, ambos en el Puerto de Veracruz a los que destinara 200 y 175 millones respectivamente.

Informó, que para la aplicación de los 580 millones, una vez que se integren, serán igualmente para la reconstrucción y equipamiento de otros 7 nosocomios.

No está por demás decir que los 59 Hospitales, los 234 Centros de Salud, y las 11 Jurisdicciones Sanitarias, entraron en crisis ante la depredación de recursos por parte del gobierno desertor, que de manera inclemente abandonaron a su suerte no solo a las autoridades y personal médico de cada una de las clínicas, sino también a los enfermos, que desgraciadamente, ante tanta negligencia, muchos fallecieron.

La crisis financiera provocó que tanto los equipos que requerían mantenimiento sufrieran daños irreversibles, por lo que su reemplazamiento es inaplazable.

El desabasto de medicamento fue total y es letal, (que apenas se restablece), pero aunado a ello, la falta de pago al personal médico, paramédico, de enfermería, y vectores, prácticamente colapsó al sector, al grado que la zika y dengue, ocuparon el deshonroso primer lugar en Veracruz.

La Dirección General de Epidemiología, de la Secretaria de Salud Federal, informo que Veracruz ocupó el primer lugar tanto en Dengue con 1833 casos confirmados, y Nuevo León en segundo con 1623, mientras que en zika se registraron 7475 casos, de los cuales 1789 fueron en el estado, y Yucatán ocupo el segundo lugar con 748.

El incremento de estas enfermedades en voz de los trabajadores del sector, se debe particularmente a la falta de personal, pero también a la falta de pago oportuno de ellos, por lo que en un sinnúmero de ocasiones tuvieron que realizar paro de labores en las 11 Jurisdicciones Sanitarias.

En un escenario estatal adverso, Yunes Linares ha priorizado atender al Sector Salud para resarcir un daño probablemente irreversible, que después del paso de los titulares de la Secretaría de Salud en el sexenio anterior, Juan Pablo Anaya Rivera, Juan Antonio Nemi Did y Fernando Benítez Obeso, con sus antececesores, los secretarios fidelistas, Manuel Lila de Arce y Fernando Antiga Tinoco, las cuentas en ese sector son por demás negras.

Malversaron y depredaron los recursos destinados al sector, donde en voz del ex secretario Nemi Dib, solo hay un responsable; Ricardo Sandoval. Al terminar el sexenio duartista se traía una deuda millonaria, repartida entre proveedores de medicamentos principalmente y constructores.

Pero la cereza del pastel de la corrupción, fue la declaración de que la administración anterior suministró medicamentos oncológicos clonados a pacientes con padecimientos de esta enfermedad, de donde, hasta ahora de manera formal nadie ha fallecido.

En términos del gobernador, lo que se aprovisionaba a los enfermos de cáncer, era simple agua destilada. Las denuncias se multiplican y el clamor social, ya no solo estatal, sino nacional, de que encuentren y se finque la mayor pena posible a los responsables fidelistas y duartistas.

Los antecedentes de las irregularidades datan desde 2010, que trascendió que se dosificaba medicamento falsificado, situación siempre negada, a pesar de las denuncias, que también fueron acalladas. ¿Cuál era la condición, humana, ética, moral de estos engendros?

El escándalo es tal, que el ex secretario Nemi Dib, salió a precisar que él en su turno, detectó y denunció las irregularidades contra del responsable administrativo, Ricardo Sandoval, a quien renunció del cargo, pero reinstalado por Fernando Benítez Obeso, siguiente Secretario de Salud.

Una cloaca criminal, inconcebible, pero que sea precisamente en el sector salud encargado de preservarla, una mentada de madre es nada, para endilgarle a los rufianes, porque asesinos, monstruos, usureros, es poco.