2017-01-30 | 21:36:55

PIERDE VERACRUZ CURUL POR CHAPULINAZO

El 28 de enero de este año finalmente se recibió en la Cámara de Diputados en la Ciudad de México la solicitud de licencia por tiempo indefinido del Diputado Francisco Gutiérrez de Velasco Urtaza, electo el pasado 7 de junio de 2015 por el Distrito 04 Federal con cabecera en Boca del Río.
Ha pedido licencia porque aspira, ahora, a ser candidato a alcalde por su partido -PAN- para el municipio de Veracruz. La aprobación de esa solicitud es mero trámite administrativo, pues procederá sin ningún problema.
Por donde se le vea esto es de nuevo un acto chapulinesco ya conocido desde hace años por toda la ciudadanía y no es una novedad.
La novedad es que su suplente, Juan Manuel de Unanue Abascal es actualmente Diputado Local por el Distrito XVI con la misma cabecera y ha dicho que no aceptará el cargo en el Congreso Federal.
Ahora bien, la situación es que la Cámara de Diputados Federal establece en su reglamento interior que cuando un diputado pida licencia mandarán a llamar a su suplente para ocupar el cargo y evitar la vacante en la curul.
Si el suplente acepta se sustituyen y punto, pero en este caso el suplente ya ha dicho de manera categórica que no pedirá licencia –a su vez- al Congreso Local para ir a ocupar el espacio que le corresponde en la Federal.
En conclusión, la curul quedará vacante y se configurará por segunda ocasión en menos de dos meses el caso de perder la representación en Veracruz.
Y es que cuando Miguel Ángel Yunes Linares, actual Gobernador en Veracruz, se le autorizó licencia para separarse del cargo de Diputado Federal el pasado 27 de enero de 2015 y estar así en condiciones de contender por la gubernatura, se le hizo el llamado a su suplente Enrique Pérez Rodríguez.
Este asumió la curul pero un tiempo después, el 29 de noviembre de 2016, se le autorizó también licencia para separarse de cargo que recién había asumido para poder estar en condiciones de asumir la titularidad de la Secretaría de Educación en Veracruz, una vez que asumió la gubernatura el propio Yunes.
Al no haber suplente del suplente pues se recurre a la normatividad y se le asigna esa curul a la fórmula de candidatos del mismo partido que siga en el orden de la lista regional respectiva.
La mala noticia para Veracruz fue que perdió el espacio de representación y se le asignó a Yucatán.
Lo mismo sucederá ahora cuando Unanue Abascal no acepte la curul de Gutiérrez de Velasco. Ese espacio se definirá por una elección extraordinaria que la propia Cámara ejecutará.
Pero los veracruzanos estarán otra vez sin representación legislativa. Se perderá la representatividad de los veracruzanos y peor aún sin merecerlo podría decirse, por motivos electorales.
Se apagará una voz para Veracruz en el Congreso de la Unión debido a la ambición política.

Hasta hace unos meses el discurso de Acción Nacional era que los priistas significaban ser un cáncer para Veracruz, trepadores, arribistas, ladrones, faltos de probidad, irrespetuosos, chapulines y otros injurios.
Pero ahora los panistas están haciendo exactamente lo mismo o peor, ya que dan la espalda a los 56 mil 493 votantes que le dieron su confianza y depositaron su voluntad de ser representados en Francisco Gutiérrez de Velasco que anda más que afanoso trabajando por la candidatura a la presidencia municipal de Veracruz, y peor aún, sin la certeza de obtenerla.
En cualquier momento se le ocurre al clan dejarlo fuera con la orden de que el que viene a hacerse cargo de la candidatura es el senador del PAN, Fernando Yunes Márquez. Aunque para hacerlo ya no le quede mucho tiempo.
Por otro lado, el “chapulinazo” también se ha registrado con el propio Unanue, quien de la suplencia en la federal de Paco Gutiérrez se ha colocado en la diputación local por el distrito de Boca del Río, en donde ni más ni menos pretende ser el sucesor en la alcaldía de Miguel Angel Yunes Márquez. Y por eso es obvio y sabido, no aceptará ir a la cámara federal, pero si seguirá la práctica para bajar a buscar la estafeta del albiazul en las municipales.
Como decía aquel célebre personaje. “Qué bonita familia”. O también puede ser “todo queda en familia”.

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