2017-02-01 | 21:17:29

Una obsesión periodística

Donde se trabaja horas extras y se busca cualquier documento que les permita descubrir algún pago injustificado es en la Dirección de Comunicación Social del gobierno del estado de Veracruz. Es una obsesión por encontrar alguna prueba para guardar en la cárcel a las tres personas que laboraron como responsables durante la administración de Javier Duarte de Ochoa.
De manera especial a la millonaria María Georgina Domínguez y al diputado federal, Alberto Silva Ramos. En el intermedio figuró Juan Octavio Pavón, de Coatzacoalcos, quien estuvo poco tiempo por una recomendación de Karime Macías Tubilla, ella era quien decidía a qué periodistas se les podía pagar puntualmente por sus escritos elogiosos y serviles.
De acuerdo a una fuente oficial, son estos dos funcionarios duartistas los primeros en la larga lista de los que tendrán que comparecer ante los tribunales. El tiempo político-electoral se le acaba al gobernador Yunes Linares, de allí la urgencia y con ello apaciguar su odio temático del reciente pasado.
Se ha convertido en una obstinación por encontrar cualquier recibo de las innumerables publicaciones que nacieron de manera espontánea durante los dos pasados gobiernos, cuya única obligación era despotricar y ensañarse con cualquier defecto de alguno de los miembros de la familia del clan político de los Yunes azules. Ya sea un medio impreso, cuyo minúsculo tiraje era solo para que se hiciera presente en el escritorio y la casa del gobernante, se guardaba un ejemplar para presentarlo para el cobro. Empresas que solo existían en la recámara del columnista no universitario especializado en encontrar sinónimos y antónimos que mostrara algún desprecio al político choleño.
Eran los reporteros consentidos a los que se les daba una elevada iguala mensual de la cual solo recibían la mitad, ya que el funcionario que las autorizaba se quedaba con la otra parte.
Lo lamentable y deplorable de esta investigación es que son los propios abyectos funcionarios de la Dirección de Comunicación que laboraron con Domínguez Colio y Silva Ramos, quienes para congraciarse con sus nuevos jefes rescatan de la basura los documentos que se utilizaron para sacar dinero a estas inventadas empresas falsas y los conocidos redactores de medios nacionales y locales que eran controlados y mimados.
Cumplían a cabalidad su mercantil función “tú me enseñas al enemigo y yo le invento la calumnia”.

La rebelión priista en Veracruz

Si en la reunión nocturna realizada en Los Pinos con el líder nacional del PAN, Ricardo Anaya, del pasado 20 de enero, el presidente Peña Nieto decidió aliarse con ese partido de la derecha. ¿Qué van hacer los priistas de Veracruz, los senadores Héctor y José Yunes, así como su nuevo dirigente estatal priista, Renato Alarcón unirse con los Yunes azules?
De acuerdo a la disciplina del partido tricolor, deben seguir los lineamientos que marca el primer priista del país. Podrían buscar una reunión en lo oscurito como lo hizo el presidente Peña Nieto y acordar un pacto con el gobernador Miguel Yunes Linares. ¿Serían capaces de rebelarse?