2017-02-06 | 12:06:22

Decía Aristóteles que el hombre es un zoon polítikon por lo que sin preámbulos le corresponde el concepto de emigrar como el de dejar (como lo hacen los animales) un lugar para establecerse temporal o definitivamente en otro de condiciones climáticas (entiéndase políticas) más propicias a sus especies.

Y es que el dirigente nacional del partido MORENA que se vaticina como el próximo presidente de la República en el 2018, Andrés Manuel López Obrador, habló de emigración. Por un lado de frenar la que los Veracruzanos efectúan hacia el vecino país, ahora blindado en todos los frentes por el satanizado y polémico Donald Trump.

En el evento que sostuvo en la Plaza Lerdo frente a Palacio de Gobierno ahora donde despacha su adversario político, enemigo diríamos en tierras veracruzanas, Miguel Angel Yunes Linares, Obrador aseguraba que evitará la emigración, porque se han tenido que ir a buscar la vida en la frontera pese a que Veracruz es el estado con más potencial económico, “hay de todo, pero se lo clavan todo”.

Y una vez más se declaró aliado y de frente contra el personaje del país de las barras y las estrellas. No están solos diría con énfasis en su discurso aplaudido por miles de asistentes. Apoyará las actividades productivas para el campo y el comercio, con nuevos empleos para apoyar con estudio y trabajo garantizado a 2 millones 600 mil jóvenes

Pero la emigración de la que tanto preocupa a Andrés Manuel no es la más importante como tema el día de ayer. La real emigración que causó impacto fue la de ex priistas y ex perredistas, la de los arribistas y personajes acomodadizos de la política veracruzana.

Y en la firma del Tercer Acuerdo Político de Unidad por la Prosperidad del Pueblo y el Renacimiento de México solo basta ver algunas de los firmantes para comprobar que los camaleones y chapulinazos se hicieron presentes. No sin aclarar que no todos son malos elementos, pero los Morenistas deberán tener mucho cuidado en los que le han presentado tributo.

Y es que para validar a los firmantes y blindarlos de alguna forma en parte de su mensaje los de MORENA lo definirían así:

“Nuestros adversarios están en las cúpulas de poder económico y político y en las burocracias corruptas de los partidos. Abajo no tenemos diferencias con nadie; el problema está arriba. En realidad, son muy pocos los que oprimen a muchos. En la base y en las clases medias hay un profundo deseo de liberación, de hacer realidad la justicia y de establecer una auténtica democracia”.

Y aunque no de muy clase media aparecieron por ejemplo, empresarios, políticos, tanto de PAN como de PRD. El ex presidente del PRD, Juan Vergel Pacheco; el ex secretario general del PAN y quien desertó desde la precandidatura del hoy gobernador, Domingo Bahena; además del ex diputado federal del mismo partido, Rafael Acosta Croda, quien no ha podido penetrar en el clan Yunes aún cuando se ha cambiado de bando de un lugar a otro para buscar ser alcalde o legislador.

También apareció junto al dirigente estatal, Manuel Huerta Ladrón nada más ni menos que la hermana del ex secretario de Turismo del dusartistmo, Harry Grappa. La señora Adriana Grappa Guzmán apareció en la foto con el líder de MORENA y buscó por supuesto la foto con el aspirante presidencial.

Si no la hay, seguro que esto da argumento para los adversarios a pensar en una clara alianza de duartistas con el tabasqueño, y por qué no, del financiamiento que de tanto se habló desde las arcas estatales.

Por si algunos otros faltaron se sumaron por allí también el ex colaborador cercano en el sexenio anterior, Alberto Mijango Morena. Desde la secretaría de Turismo a la Conagua. Y la que fuera secretaria de Protección Civil hasta el final del gobierno anterior, Yolanda Gutiérrez Carlin, comadre y operadora más que cercana del senador del PRI, Héctor Yunes Landa. Pues también ahora sumada a la causa MORENA.

Ahí están los nombres, solo algunos, muy pocos, y los visibles. Andrés Manuel sin duda tendrá que apretar los filtros, si no quiere sorpresas en las municipales y en la estructura que pretende armar para el 2018 tanto en la candidatura asegurada de Cuitláhuac García por segunda ocasión que para la grande que encabezará el mismo Peje. La gente puede reprocharle que algunos no bien vistos veracruzanos duartistas y fidelistas lo impulsen y le hagan sombra en su ventaja que marcan las encuestas de diciembre pasado y enero de este año hasta por 6 puntos arriba del resto de los aspirantes presidenciales.

Ojo mucho ojo para los Obradorcistas y Morenistas. No vaya a ser contraproducente. Realmente no les interesa en nada la ideología de AMLO sino continuar en el poder y blindarse de la “persecución” como le llaman, contra fidelistas y duartistas.


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