2017-02-08 | 22:06:11

Vamos para el tercer mes de tener un nuevo gobierno estatal y Miguel Ángel Yunes tomó posesión llevando consigo el apoyo de un pueblo harto de la corrupción y de la impunidad que se enseñoreó en la entidad más allá del descaro, yo diría que tocó el cinismo, en los últimos doce años.
Ese respaldo de los veracruzanos y esa fe depositada en Yunes Linares, se vio correspondida en su discurso de toma de posesión, donde enfatizó que no habría ni olvido ni perdón para los que engañaron y robaron a sus conciudadanos.
Pues bien, con la asunción del gobernador panista, llegó un gabinete de perredistas y panistas a las secretarías del estado, que no siempre han gozado de reconocimiento por su pulcritud, capacidad y honradez, sin embargo, reúnen cierto nivel de confianza.
Lo preocupante es que, en los siguientes niveles, en diversas designaciones de directores y delegados de dependencias en los diferentes municipios, las personas designadas ponen en duda la posibilidad de que Miguel Ángel Yunes, pueda cumplir lo que prometió: honestidad en el manejo de los recursos y eficacia, que saque a Veracruz de la crisis en que está sumido y devuelva la confianza en sus instituciones.
Hay nombramientos que solo pueden entenderse como pago de cuotas partidarias, pago de compromisos por el apoyo brindado o de forzados acuerdos de coyuntura. En todos los casos de esta renovación de mandos, no se observa análisis de la trayectoria que los funcionarios han desarrollado en sus puestos. Para nada. Si lo hizo bien o mal no importa, se va, es de otro partido y punto.
Si el o la que viene, tiene escasa idea de lo que va a hacer no importa, es afín al partido ganador y eso basta.
¿Y el ciudadano? ¿Y la importancia de que las dependencias realmente sirvan al ciudadano? Eso definitivamente no aparece en las consideraciones que toma el gobernador Miguel Ángel Yunes y sus subordinados, a la hora de los nombramientos. Sólo obedecen, por lo visto a cuotas de poder.
Mal, muy mal señor gobernador, si deja que donde realmente los veracruzanos tienen contacto directo con su gobierno, que es en los mandos medios y municipales, esté gente inepta o deshonesta, solo porque pertenecen a los partidos que lo apoyaron.
Así, ni en dos ni en mil años va a cumplirle a los veracruzanos.