2017-02-09 | 09:49:20

Difícilmente el PRI logrará competir en este 2017 con gallos fuertes en los 212 municipios veracruzanos.
Obviamente con el barco hundido hay aspirantes que prefieren no ir o buscar alguna otra alternativa, y en el caso de competir por el tricolor solo sería en su caso con algunas circunstancias que les favorezcan.
En Veracruz puerto por ejemplo, con una posible fractura que se registre en el PAN, ante la decisión de dos fuertes cabezas de corrientes que se disputan la candidatura a la alcaldía como son el senador Fernando Yunes Márquez y el propio diputado federal con licencia, Francisco Gutiérrez de Velasco.
Si a esto se le suma que el panista Rafael Acosta Croda ha renunciado para irse por MORENA, según el con la candidatura en la bbolsa y a que el PRI sigue siendo gobierno municipal, son otras dos atenuantes a su favor para que el puerto jarocho sea una esperanza entre los priistas.
Bien, pero a pesar de esto, hay una caballada más que flaca, en donde por ejemplo, de los cuatro visibles aspirantes como son Enrique Cházaro Mabarak, Marlon Ramírez, Gustavo Souza y Nino Baxzi ninguno realmente levanta para dar pelea en un reto titánico como lo será la búsqueda de preservar el poder en la ciudad más importante de la entidad.
Al menos Cházaro Mabarak una vez más no dice esta boca es mía. Ha sido una carta regateada por el PRI para que abandere la contienda. Ante su negativa quedan dos cartas con características similares y seguramente es por donde al PRI le conviene si es que quiere mantenerse vivo.
Y es que como ninguno de los cuatro que pretenden ser ediles llena las características el tricolor podría echar mano de alguno que no tenga los colores y que sea bien visto por la sociedad.
Estos son el ex presidente de la Coparmex, Jorge Coffau quien tiene una trayectoria empresarial importante pero además sangre joven. Mientras que por otro lado, el actual dirigente de ese organismo, Juan José Sierra, quien es hermano de José Antonio, y quien precisamente sería lo único que podría hacerle sombra como lado oscuro por la cercanía y sociedad con Fidel Herrrera, aunque en los últimos días se ha desatado una guerra entre ambos vía Twitter seguramente para deslindarse de éste último ante esta posibilidad de que alguien de la familia busque ser alcalde.
Llama la atención que la Coparmex ha aglutinado en su mayoría a hombres de negocios afines al PAN, y esta vez, curiosamente el último y actual líder de esa agrupación, estarían siendo llamados a contender por la alcaldía jarocha pero bajo las filas del tricolor.
Lo cierto es que la caballada está flaca y los grupos deberán unir esfuerzos para sacar un candidato de unidad, pero por el momento ya son cuatro que quieren aunque no alcancen el perfil ni para sindicatura.

MUY EN CORTO
POR MORENA HASTA LOS EXSOME. Antonio Exsome Nahúm, quien fue el principal impulsor y "mecenas" del PRI en los tiempos del gobernador de Adolfo Ruíz Cortines, quien le asignaba obras directamente, y desde ahí se fortaleció económicamente para financiar las campañas de todos los candidatos del PRI en Veracruz, moriría nuevamente al enterarse de lo que pretende su sobrino Ricardo.
Al fallecer Don Antonio su empresa constructora quebró pues quedó a cargo de uno de sus yernos quien, según las versiones, desatendió el emporio y prefirió sus fines personales, y a la sombra del finado creció Ricardo, quien aprendió las viejas prácticas del sistema arcaico, apoyar al partido oficial a cambio de obtener obras de manera directa y tres veces más caras para su constructora, poderosa de la zona norte de la ciudad y buena parte del estado.
Así bajo este sistema inicio con Efrén López Meza, llegando a escalar posteriormente a trabajar con el gobernador Fidel Herrera Beltrán, lo que le redituó una gran fortuna, pues así lo señalan los contratos que hizo con Gobierno del Estado.
Posteriormente trabajó en la era de la " prosperidad" pero ahí ya no le fue tan bien, pues al igual que muchos constructoras el hoy prófugo ez gobernador Javier Duarte, lo llevó al baile con los moches que repartió y luego no les pagaron las obras, lo que derivó en la quiebra de su constructora y por ello debió vender su maquinaria como chatarra.
Desesperado se le ha visto ahora haciendo política de café y buscando la candidatura a la alcaldía de Veracruz por el partido MORENA en donde presume ya compró a un dirigente.
Pero lo que no sabe la cúpula del partido fundado por Andrés Manuel López Obrador es que este empresario venido a menos es que su constructora se encuentra demandada tal y como consta en el expediente 256/2014, razón por la que promovió un amparo ante el Juez Quinto de Distrito en el estado, con sede en Boca del Río Veracruz, el cual ya le fue concedido. Y esto no va con los perfiles que Morena anda buscando.