2017-02-12 | 21:26:14

El polvorín político de la zona conurbada.
Existe una estrategia especial para obtener el triunfo en el municipio del puerto de Veracruz, es el nuevo escenario para la vieja lucha entre el actual gobernante Miguel Ángel Yunes Linares y el exgobernador Fidel Herrera Beltrán.
Ambos políticos están conscientes lo que significa la joya de los ayuntamientos veracruzanos y en este caso adquiere un relieve especial por la equivocada ambición de meter a un hijo del gobernador como candidato panista, el senador Fernando Yunes Márquez, si no fuera este el protagonista no hubiera inquietado perder la plaza, lo que ha causado revivir nuevamente el añejo pleito personal entre los políticos el cuenqueño y el choleño.
Dentro de este juego electoral es el partido Morena el que juega un papel decisivo ya que el equilibrio de fuerzas de un tercero define la victoria electoral.
Ese es el motivo por el cual tanto Andrés Manuel López Obrador como el propio Miguel Ángel Osorio Chong no dejarán que el PAN de Ricardo Anaya se levante con la victoria. Si bien es cierto la que está mejor posicionada en la zona conurbada es Margarita Zavala de Calderón quien no se prestará apoyar a un candidato con el sello de su adversario para la carrera presidencial el desmesurado líder nacional de Acción Nacional.
No entienden los jóvenes políticos azules que en el quehacer político los tiempos no están de su lado. Si bien el presidente Peña Nieto aceptó hace tiempo la transición del poder y buscará que sea el candidato presidencial del PAN quien lo suceda, sabe que en los estudios de medición de las encuestas no hay nadie que compita con el tabasqueño.
En estos comicios tiene un papel importante la zona conurbada por lo que también se luchará por el municipio de Boca del Río, considerado como reducto político del grupo de los Yunes.
Hay que entender que existe otra facción que está cobrando fuerza entre el PAN tradicional que rechaza en privado a los neopanistas que cuentan con el apoyo incondicional del gobernador Yunes Linares, que en su calidad de ejecutivo estatal debe tener cuidado de participar como lo está haciendo en forma abierta, ya que corre el riesgo de ser sancionado por el Instituto Nacional Electoral.
En Boca del Río, el candidato que merece su nominación es el exdiputado Humberto Morelli que logró obtener más de mil millones para el ayuntamiento boquense en su gestión legislativa todo ello por su participación directa en el presupuesto que se asignaba a las secretarías federales para destinar fondos al ayuntamiento que preside Miguel Yunes Márquez, pues a pesar de haber trabajado intensamente para beneficio de este municipio los propios jóvenes panistas incrustados en el congreso local lo siguen atacando y bloqueando para evitar su nominación como presidente municipal.
El pleito que se avecina entre el clan Yunes y los tradicionales azules se encuentra apenas en su capítulo inicial el cual se agravará por obvias razones para el proceso federal del 2018.
En esta lucha local se van a involucrar figuras nacionales de Acción Nacional que obviamente buscarán obtener ventajas.