2017-02-14 | 08:35:39

En este proceso electoral todos quieren ganar algo, aplicando la frase “perdiendo también se gana”, y muchos desesperados buscan una candidatura a sabiendas de que no la obtendrán porque tampoco triunfarían en la elección constitucional.

Su juego es otro. Se trata de meterse y después negociar algo, ya sea una regiduría para ellos, para su familia o para alguien de su dizque equipo.

Ésa es la intención del zar de la basura, Antonino Baxzi Mata. Sabe que si fuera candidato a la alcaldía porteña nadie votaría por él, ni siquiera su familia y menos los trabajadores.

Él quiere negociar un cargo edilicio para su hija Luz del Carmen, a quien logró hacer secretaria general del PRI Municipal de Veracruz en el periodo de Raúl Díaz Diez, quien nunca le permitió abrir la boca y sólo la llevaba a los eventos oficiales cuando era estrictamente necesario.


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El que no se mide es el ya expriista Luis Fernando Ruz Bravo. Alguien le hizo creer que podría ser alcalde de Veracruz y como en el PRI no le dieron cuerda se la dio él solo, pero ahora por el Partido del Trabajo.

Por lo pronto ya convocó para una rueda de prensa que dará hoy martes por la mañana en el café del malecón, donde mostrará a los medios de comunicación la constancia que según él le expidió el PT como precandidato a la alcaldía porteña.

Es comprensible el juego de Ruz Bravo pues ha de decir que personas sin talento, mérito ni trayectoria han llegado el Palacio Municipal de Veracruz. Y tendría razón en pensarlo.

La diferencia es que quienes han llegado en esas circunstancias en su momento tuvieron la venía del gobernador en turno. Algunos de ellos vivían en otro mundo y por su cabeza ni siquiera pasaba la política, hasta que un gobernador los utilizó y manejó a su antojo. Y no ha sido sólo un caso, ha habido varios en los últimos años.

Pero a Ruz Bravo no lo impone ningún gobernador. Y punto.


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Al que se le puede caer su aspiración de ser dirigente estatal del PAN en agosto próximo es al hoy secretario general del comité estatal, Carlos Valenzuela González, a quien muchos militantes acusan de no cumplir lo prometido en campaña.

El regidor boqueño con licencia anduvo prometiendo puestos de trabajo a panistas de toda la entidad pero no ha logrado acomodarlos, en primer lugar por la falta de recursos en el gobierno pero sobre todo, por los compromisos del titular del ejecutivo en áreas como Salud, Desarrollo Económico y Turismo, en donde ha puesto recomendados como poblanos y juniors de amigos suyos.

Por eso al llamado dos del PAN le mandaron decir que no se haga ilusiones porque lo único que ha unido en este momento es un repudio al proyecto del grupo neopanista por adueñarse del CDE y darle golpe de estado al dirigente José de Jesús Mancha Alarcón.


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Dicen que el que cambió su credencial de elector fue el diputado federal por el distrito de Orizaba, Fidel Kuri Grajales, quien desde este año votará en el municipio de Boca del Río.

Desde luego que ha llamado la atención este movimiento y según sus cuates, en automático el dueño de los Tiburones Rojos se vuelve elegible para el PRI, tomando en cuenta que el partido no tiene un gallo con espolones. Eso dicen sus amigos.

Aunque quienes lo conocen aseguran que el proyecto es a mediano plazo y que por ahora dejará pasar el 2017, pero que su intención es hacer carrera política en el bastión panista. Ya veremos.


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Siempre sí el gobierno estatal anunció un apoyo de 5 millones de pesos para el Carnaval de Veracruz. El mandatario Miguel Ángel Yunes Márquez lo formalizó en el World Trade Center Veracruz y el presidente del comité, Luis Antonio Pérez Fraga, ya respira más tranquilo. Bien. Ahora, a darle, que la fiesta está encima.